Ibercaja formalizó ayer el traspaso de la gestión de más de 14.000 activos inmobiliarios a Aktua, compañía pionera en la comercialización de inmuebles vinculados a entidades financieras. La operación, que fue comunicada en la tarde de ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en un hecho relevante, supone un paso definitivo en el camino hacia la salida a bolsa de la entidad, prevista para el 2017.

El acuerdo contempla la venta a Aktua de la compañía Gestión de Inmuebles Salduvia, hasta ahora de Ibercaja, que, no obstante, conservará la propiedad del conjunto de sus activos inmobiliarios, valorados en unos 2.500 millones de euros, según apuntó ayer el grupo financiero en un comunicado. De esta forma, Aktua se convierte en un "socio estratégico" para la entidad aragonesa durante los próximos diez años, ya que gestionará tanto los actuales inmuebles de Ibercaja como los futuros, es decir, aquellos que se incorporen al balance general del banco o de sus filiales inmobiliarias.

Otra de las particularidades del acuerdo es que la comercialización de estos activos se realizará con financiación de Ibercaja, lo que permitirá elevar la actividad inmobiliaria del banco para la compra de vivienda.

"Asociarnos a un especialista en activos inmobiliarios supone una ventaja muy significativa para nuestra estrategia, lo que se traducirá en mejores resultados para nuestro banco", subrayó ayer el consejero delegado de Ibercaja, Víctor Iglesias. Mientras, su homólogo en Aktua, Enrique Dancausa, destacó que la operación "supone una nueva alianza con una importante entidad financiera que aumenta significativamente nuestros activos en gestión y reafirma nuestro liderazgo en el mercado".

Con el traspaso de la gestión de esta cartera de inmuebles a Aktua se completa la hoja de ruta trazada por Ibercaja en su plan estratégico 2015-2017 para desprenderse de los activos improductivos --muchos de ellos procedentes de Caja3--. Esto permite, a su vez, liberar más recursos del grupo para la concesión de créditos a pymes y particulares, puesto que las entidades financieras están obligadas a realizar dotaciones por los inmuebles en estoc. Supone, en definitiva, que Ibercaja se pueda centrar principalmente en el negocio tradicional y "profundizar en la simplificación y optimización de la estructura del negocio inmobiliario", así como en la "asignación eficiente del capital", señala la entidad aragonesa.

CASI 8.000 INMUEBLES EN 2 AÑOS

El esfuerzo realizado por Ibercaja para tratar de desprenderse de activos ligados al ladrillo durante los últimos dos años se ha traducido en la venta de casi 8.000 inmuebles. En 2014, el banco vendió 3.558 pisos, un 20% más que en el ejercicio anterior. Y en 2015, el número de unidades vendidas alcanzó las 4.436, lo que supuso un crecimiento interanual del 25%.