Poco antes de adquirir la fábrica de aluminio de Sabiñánigo a principios de julio, el presidente del grupo Alibérico, Clemente González Soler, dijo que quería convertir la histórica planta en "un motor industrial" de la provincia de Huesca. Aún falta mucho camino por recorrer para eso, pero el impacto económico de Iberfoil, con una plantilla directa de 52 personas, ya se deja notar en la comarca. De hecho, la factoría genera actualmente 250 empleos indirectos y unos 100 se sitúan en el entorno de Sabiñánigo. "Ya trabajamos con 102 empresas auxiliares de transporte, embalaje, carga y descarga, limpieza o seguridad; 73 son de Aragón y 23 del propio municipio", destacó ayer a este diario González Soler poco después de visitar la fábrica junto al consejero de Industria, Arturo Aliaga.

El grupo industrial madrileño, que reactivó la producción de la factoría el pasado 4 de agosto, también va cumpliendo su hoja de ruta en lo que respecta a la plantilla. Con 52 empleados directos, Iberfoil acaba de establecer su tercer turno de trabajo y prevé cerrar este año con unos 75 empleos.

Su facturación en este ejercicio rondará los cuatro millones de euros tras producir 1.200 toneladas de aluminio, mientras que en todo el 2015 se alcanzarán las 12.000 toneladas y los 38 millones de euros, según estimó ayer González Soler. En estos últimos años, la antigua Inasa, que se encontraba en fase de liquidación y por tanto funcionaba al ralentí, fabricaba unas 8.000 toneladas.

"A finales del 2015 habrá 95 trabajadores y en el 2018 prevemos producir 24.000 toneladas con una cifra de negocio de 77 millones de euros", añadió. Unas previsiones a largo plazo que ya adelantó cuando compró la planta, la única de toda España dedicada a fabricar hojas finas de aluminio para envases y embalajes de alimentación y farmacia.

NUEVA GAMA DE PRODUCTOS Sin embargo, Alibérico pretende ampliar su gama de productos y entrar por ejemplo en el sector del lidding (tapas más gruesas para flanes y otro tipo de postres). "Estamos trabajando en este sentido y ya hemos realizado algunas pruebas", señaló ayer González Soler.

El proyecto industrial del grupo madrileño pasa por invertir en la planta de Sabiñánigo unos doce millones de euros a lo largo del primer año, aunque aún no se ha instalado ninguna línea de producción nueva. Actualmente, hay tres cadenas de laminación en los 110.000 metros cuadrados que ocupa Iberfoil.