El presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, se comprometió hoy a trabajar intensamente y apoyar la negociación entre el Comité de Empresa y la dirección de General Motors (GM) con el objetivo de que la planta de Figueruelas funcione de la mejor manera posible.

Así respondió Iglesias en el pleno de las Cortes de Aragón a una pregunta del diputado de Izquierda Unida, Adolfo Barrena, con la que pretendía conocer los motivos que le llevaron a afirmar al presidente aragonés que era "optimista con el futuro de la planta de Opel", en un momento en el que precisamente se plantea "una reducción del 11% de su empleo".

Iglesias insistió en que desde el Ejecutivo autonómico se trabajará para que la planta de Figueruelas, "un núcleo clave", "vaya lo mejor posible", por el interés de la economía aragonesa y de la factoría, pero sobre todo de las personas que trabajan allí, 8.000 de forma directa y otros 15.000 en los alrededores.

Sobre el planteamiento de la multinacional de reducir el número de empleos, Iglesias dijo que hasta ahora han sabido resolver bien las crisis, y por ello se mostró contundente al decir que en esta ocasión también, sobre todo teniendo en cuenta que es la planta que mejor funciona del grupo.

Recordó que en la actualidad la planta "está creciendo", ha pasado de hacer un modelo de vehículo a tres, fabricó casi medio millón de turismos el pasado año, lo que demuestra una gran "capacidad de producción", y además hay "buen entendimiento" entre los trabajadores y la dirección.

Por ello, Adolfo Barrena dijo no entender que la factoría plantee una reducción en el número de empleos en estas condiciones y reconoció estar "harto" de ver cómo las multinacionales "salvan su cuenta de resultados a costa de sus trabajadores y no de sus beneficios".

Hizo referencia a las ayudas que el Gobierno de Aragón ha concedido a GM, como subvenciones para hacer frente a la inversión necesaria para comenzar a fabricar el Meriva, pero insistió en que siempre hay contraprestaciones y en este caso era un compromiso de mantenimiento del empleo.

Barrena pidió al Ejecutivo la puesta en marcha de medidas para que la factoría no se vaya y los trabajadores tengan empleos de calidad, además de que se dirija a la empresa y le exija un plan industrial que aclare el futuro de la planta a corto, medio y largo plazo.

Iglesias resaltó que la empresa no ha planteado la deslocalización y también ha aparcado las medidas anunciadas de reducción de empleo, "un paso positivo", aunque reconoció que "tenemos que estar al tanto" para ver cómo evolucionan los hechos.

Hizo hincapié en la capacidad de exportación de la planta de Figueruelas, ya que casi el 93 por ciento de los turismos que se fabrican se venden en otros países, e indicó que para 2008 también se espera batir récords de producción.