Los dos sindicatos mayoritarios, UGT y CCOO, saldrán a la calle este Primero de Mayo con el lema "Tiempo de ganar" y centrarán sus reivindicaciones en cuatro aspectos fundamentales: igualdad ante la brecha salarial, mejor empleo frente a la precariedad, mayores salarios y pensiones dignas.
En Aragón hay cinco manifestaciones convocadas en las tres capitales y en las localidades de Andorra (Teruel) y Tarazona (Zaragoza).
En rueda de prensa, el secretario general de CC.OO Aragón, Manuel Pina, ha explicado que este 1 de mayo va a girar en torno a problemas que se vienen arrastrando desde hace varios años y que tienen que ver con "cómo hemos salido de la crisis".
En este sentido, ha criticado que tras cuatro años de crecimiento económico continuado éste solo se ha plasmado en los grandes números, como el PIB, los beneficios empresariales o los dividendos, mientras la mayoría social sigue sufriendo problemas y continúa sin alcanzar el nivel de vida previo a la crisis.
Así, ha reclamado cambios legislativos para combatir la precariedad, como la derogación de las últimas reformas laborales y de la negociación colectiva y, sobre todo, establecer un diálogo "serio" con la patronal para subir los salarios.
"No es de recibo que los empresarios se sigan aprovechando de las medidas de la reforma laboral para no subir los salarios", ha remarcado.
Si el diálogo con el Gobierno y con los empresarios no se produce, Pina ha advertido de que van a llegar "unos meses bastante calientes".
Sobre las pensiones, ha pedido volver al marco del Pacto de Toledo para que no sean utilizadas de forma "electoralista" por los partidos políticos", algo roto de forma "unilateral" por el Ejecutivo en 2013 con una reforma que solo CCOO y UGT "pelearon" socialmente.
No es suficiente, por tanto, para el dirigente sindical el acuerdo alcanzado entre el Gobierno del PP y el PNV para subir las pensiones a cambio del apoyo nacionalista a los presupuestos, porque es "una especie de prórroga" que no acaba de solucionar el problema de fondo.
Además, ha recalcado que dicho acuerdo viene provocado por el hecho de que las movilizaciones en Bilbao fueran las más fuertes y de que estuvieran girando contra el Gobierno vasco, por lo que la causa-efecto es "evidente", a su juicio.
Por su parte, el secretario general de UGT Aragón, Daniel Alastuey, ha confiado en movilizar a la mayor cantidad de gente posible y, para ello, ha insistido en la necesidad de que todas las reivindicaciones se unan para lograr un cambio global y no de aspectos concretos.
No cree que los pensionistas se desmovilicen por el pacto entre Gobierno y nacionalistas vascos, quienes cree que han usado estas prestaciones como "moneda de cambio" después de que estos últimos vieran la presión de los jubilados en las calles.
Por ello, ha coincidido con Pina en que hay que volver al Pacto de Toledo para que las pensiones no se utilicen para pactos políticos, para que las actualizaciones de acuerdo al IPC estén garantizadas por ley o para suprimir directamente la aplicación del factor de sostenibilidad, en lugar de retrasar su puesta en marcha.
Ha exigido también que se anule la reforma laboral, ya que solo ha precarizado el empleo, como cree que demuestra que cada vez haya una menor proporción de trabajadores indefinidos.
El dirigente sindical le ha recordado al Gobierno que España ha salido de la crisis gracias al "sacrificio" de trabajadores, pensionistas, mujeres y jóvenes, y que quiere para ellos, además, un país que recupere la calidad democrática y donde los derechos y libertades de los ciudadanos se respeten.
Ha defendido también la necesidad de acompasar el crecimiento económico con el de los salarios, que ahora mismo se incrementan la mitad de lo que sube el PIB, por una cuestión de "justicia social", pero también de "engrase de la propia economía", con un esfuerzo especial en los sueldos más bajos.
Ello se debe, a su juicio, a que la patronal está usando la legislación que tiene a su alcance para bajar los salarios y que fue hecha "a medida".
Por otro lado, Alastuey ha criticado la escasa eficacia de las políticas activas de empleo, lo que ha vinculado también a que "se ha hablado mucho de nuevo modelo productivo" pero no se han tomado medidas para ello, por ejemplo en materia de digitalización o en investigación, que está "bajo mínimos".
Ha achacado esta situación a que, pese a los esfuerzos de algunos gobiernos autonómicos y entidades locales, estos no están coordinados y el Estado no lidera ni invierte lo suficiente en ello.
La manifestación de Zaragoza será la primera en salir, a las 11.30 horas desde la Plaza San Miguel, como es habitual, mientras que el resto comenzarán a mediodía.
