Imaginarium ha pedido un nuevo "esfuerzo" a los más de 200 trabajadores que tiene en Zaragoza entre las siete tiendas de la capital, la plataforma logística y las oficinas centrales de Plaza. El año pasado ya acordó con la plantilla una rebaja salarial del 6% sobre su convenio provincial, y ahora ha vuelto a plantear una reducción porcentual del 5%, según informaron ayer fuentes de CCOO. La propuesta de este descuelgue del convenio se sometió ayer a votación y el comité trasladará hoy la decisión final a la dirección.

La compañía juguetera aragonesa ha tenido que abrir una nueva negociación con la parte social para plantear el ajuste debido a que las tablas salariales del convenio de Comercio de juguetes, artículos de deporte, instrumentos musicales, discos y bazares de la provincia de Zaragoza acaban de ser actualizadas. Es decir, lo que plantea la empresa es una prórroga del recorte acordado el año pasado. "La dirección no quiere aplicar el convenio y nos vuelve a pedir un nuevo esfuerzo por los efectos de la crisis, pero creemos que la situación no es tan mala y que, por tanto, no está justificado", subrayaron fuentes de CCOO.

Desde Imaginarium indicaron que la medida volvería a ser "coyuntural" y recordaron que la firma registró unas pérdidas el pasado ejercicio de 4,5 millones de euros, un 57% más que el año anterior. "Lo único que pedimos es ampliar un poco más una medida que ha ayudado a superar un año difícil y que esperamos poder retirar lo antes posible", señalaron desde la compañía. Una propuesta que, a su juicio, es la "más solidaria" porque evita otras "más traumáticas".

En este sentido, el comité ha reclamado durante estas últimas semanas a la empresa que se comprometiera a no realizar despidos si la plantilla daba su visto bueno a la inaplicación del convenio. "Nos dijo que no tiene intención de recortar plantilla pero no presentó ninguna garantía", apuntaron las citadas fuentes sindicales.

El ajuste, que se prorrogaría hasta diciembre del 2015, plantea una reducción porcentual del 5% sobre el salario base, así como la minoración de pluses y complementos fijados en el convenio (nocturnidad, festividad u horas extra).

Si la plantilla rechaza la propuesta, la compañía tiene dos opciones: aplicar el convenio y abonar los retrasos desde el mes de enero o solicitar un proceso de descuelgue en el SAMA para que un árbitro decida.