El 35% de las empresas españolas sufrió impagos a lo largo del 2016, frente al 52% del año anterior, según el estudio Análisis del comportamiento de pagos empresarial publicado por Informa D&B. La mejora en el comportamiento de los pagos también se ha reflejado en el importe, ya que representaba menos del 5% de la facturación en casi la mitad de los casos.

En general, el 51% de las empresas pagó con puntualidad, frente al 45% que lo hacía el año anterior. Si se suman los pagos realizados a tiempo con los ejecutados con hasta 30 días de retraso, se alcanza el 92% del total de facturas. Las firmas más puntuales fueron las micro y pequeñas empresas, con un 57% y un 50% frente al 30% de las medianas y el 12% de las grandes. Sin embargo, una vez superados los 60 días, se encontraban en esta situación un 6% de las micros frente a un 4% de las pequeñas, medianas y grandes.

El plazo medio de pago de las empresas de la Administración fue de 94,6 días, 0,94 días menos que en el 2015, y el de las privadas fue 90,01 días, lo que supone una reducción de 6,14 días. En cuanto al plazo medio de pago pactado, fue de 74,81 días en el 2016, 5,20 días menos. Ni las empresas de la Administración, con 66,96 días, ni las privadas, con 74,91, llegaron a los 30 días estipulados por la ley.

Respecto a los retrasos en los pagos, la media en España fue de 12,35 días. Las empresas de la Administración lo ampliaron en 1,1 días respecto al año anterior, hasta los 24,86; mientras que las privadas lo disminuyeron 3,78 días, hasta los 12,22. En total, estos retrasos suponen un coste directo para el tejido empresarial español de 1.344 millones de euros. La mayor proporción de pagos puntuales la presentaron País Vasco y Aragón con el 58% en ambos casos; mientras que Canarias y Melilla registraron las más reducidas, un 39% y un 33%.