Los autónomos tendrán en poco tiempo a su disposición una serie de nuevas medidas que suponen el impulso más importante recibido por el colectivo en los últimos años, según las asociaciones del sector. Tras reclamar durante años la modificación de algunos aspectos de la regulación de sus cotizaciones y de su tratamiento fiscal, la negociación entre los principales grupos parlamentarios convertirá en realidad una parte de esas reivindicaciones en la votación de la ley del trabajo autónomo que tendrá lugar esta semana en el Senado trasrecibir el visto bueno del Congreso.

Los cambios supondrán una reducción de costes y más flexibilidad para adaptarlos a la actividad que tengan en cada momento. El objetivo es dar un nuevo impulso a los autónomos, cuya cifra creció en el 2016 el 1% y que este año ha llegado a 3,2 millones de empleados por cuenta propia dados de alta.