La incertidumbre política en Italia y España ha extendido los nervios entre los inversores europeos. Los indicadores bursátiles, como el MIB de Milán y el Ibex 35 (los índices de referencia de estos dos países) a la cabeza arrastraron ayer a los mercados europeos a despeñarse en torno al 3% en los primeros compases de la sesión y a la prima de riesgo (el diferencial con el bono alemán a 10 años) a niveles que no se han visto en los últimos tiempos. «Los mercados no llevan bien la incertidumbre y la situación política en Italia y España no ayuda a que el panorama económico se clarifique. Los inversores están descontado el peor escenario y es que vuelva a haber elecciones en ambos países», comentó Natalia Aguirre, directora de análisis de Renta4.

En este entorno, el Ibex 35 llegó a perder el 3%, lastrado por el hundimiento de los bancos, como el Sabadell (6,6%) y el Santander (5,5%), pero con todo el sector financiero golpeado particularmente. Al final de la sesión, el indicador perdió el 2,49%, hasta los 9.521 puntos. Asimismo, la prima de riesgo, que comenzaba la jornada en los 125 puntos básicos, se situó en torno a los 134 puntos, algo menos de la mitad de los 285 puntos a los que llegó el diferencial del bono italiano con el alemán en la jornada de ayer, después de que el MIB de Milán perdiera el lunes algo más del 4%. Ayer profundizó las pérdidas hasta cerca de un 3% más. También la prima de riesgo portuguesa se disparó hasta los 185 puntos básicos, mientras que el principal índice de la Bolsa de Lisboa, el PSI-20 cayó el 2,6%.

Aunque el peso de la crisis italiana es más grave que el de la española, el Gobierno intentó señalar al líder socialista, Pedro Sánchez, como único culpable de la inestabilidad financiera en España por su moción de censura contra el presidente Mariano Rajoy. «Ha bastado con que se haga saber al mercado la idea de una inestabilidad política en España, de un Gobierno sin programa, sin ideas económicas, con una coalición que el propio señor Rubalcaba llamó hace un par de años gobierno Frankenstein, para volver a oír hablar de la prima de riesgo, algo que los españoles habíamos olvidado», lamentó el ministro de Economía, Román Escolano.

Según el ministro, «poner en cuestión estas políticas económicas por razones estrictamente electorales, de ambiciones o de frustraciones personales es algo que los españoles no entienden y tampoco lo entienden en Europa». Con todo, Escolano se mostró convencido de que los Presupuestos del 2018 «van a ser aprobados» definitivamente y de que cuando se resuelva la «inestabilidad» política, la economía seguirá creciendo.

SENSIBILIDAD DE LA DEUDA

El sector financiero acusó de forma intensa la inestabilidad. «El sector bancario es muy sensible a la evolución de la deuda soberana. Además los bancos españoles tienen una exposición alta tanto a la deuda italiana como a la española. Es lógico que en esta situación sean los valores más castigados», destacó Aguirre. Lo cierto es que la cartera de deuda italiana en manos del Santander es muy elevada. Lo mismo ocurre con la del Sabadell -más de 9.000 millones- que le costó una fuerte caída bursátil, pese a que desde la entidad se insiste en que está sobradamente cubierta. «Los mercados han sobrerreaccionado», apuntaron fuentes del banco. Las entidades financieras del Ibex 35 perdieron 20.000 millones de euros de capitalización desde el pasado miércoles.

Las dudas impulsan a los inversores a abandonar la renta variable, principalmente la de los países periféricos de Europa y a refugiarse en el paraíso seguro del bono alemán, que en una semana ha conseguido que su rentabilidad pase del 0,65% al 0,28% para ensanchar los diferenciales con la deuda de los otros países europeos.