Primero denunciaron las prácticas de la multinacional sueca Ikea, por eludir el pago de 1.000 millones en impuestos entre el 2009 y el 2014. Hace unas semanas pusieron el foco sobre la química alemana BASF por rebajar su factura fiscal en 923 millones, y ahora le ha llegado el turno a la española Inditex. Según un informe elaborado por el grupo de los Verdes en la Eurocámara, el gigante textil, propietario de marcas como Zara, Pull&Bear y Massimo Dutti, habría eludido el pago de «al menos 585 millones de euros entre el 2011 y el 2014» por medio de una compleja trama de ingeniería fiscal destinada a rebajar su factura tributaria.

La compañía de Amancio Ortega subrayó su compromiso de transparencia y responsabilidad fiscal en los 93 mercados en los que está presente. Según la compañía, su nivel de tributación entre el 2011 y el 2015 se situó en una media de entre el 22% y el 24%, con una horquilla que oscila entre el 12,5% de Irlanda y el 29% de Grecia. En el citado periodo habría pagado más de 4.400 millones de euros a cuenta del impuesto de sociedades, 2.200 millones de ellos en España. «El informe parte de las premisas equivocadas que le conducen a conclusiones erróneas», advierte la empresa sobre el estudio.

Según ese informe, Inditex se aprovecharía de los desajustes que existen entre los sistemas fiscales nacionales de filiales en Holanda, Irlanda y Suiza para pagar menos impuestos. El grupo tiene uno de los márgenes de beneficios más elevados del sector (13,8%) y también uno de los ingresos netos más altos (2.900 millones en el 2015), pero utilizaría un entramado que le permitiría desviar beneficios a países con una menor presión fiscal.

En Holanda solo se paga el 15% frente al 30% establecido en España. Esa diferencia de tributación comportaría un ahorro para Inditex de unos 218 millones de euros, según el estudio. La Hacienda de Francia habría dejado de percibir 76 millones, la de Italia 57, la de Alemania otros 25 y Grecia una veintena de millones. También se han visto afectados por esta práctica Reino Unido, Bélgica o Austria. En total, 445 millones de euros de ahorro fiscal. A esta cifra habría que sumar las rebajas de gastos conseguidas en Suiza.