La industria de automoción instalada en España (fabricantes de automóviles, motocicletas y componentes) contabilizó un superávit comercial (diferencia entre exportaciones e importaciones) de 519,4 millones de euros durante el pasado mes de agosto, lo que supuso una fuerte disminución del 52,2% en comparación con el mismo mes del año anterior, según datos del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad. Este significativo retroceso del superávit comercial del sector en agosto se explica por la disminución experimentada en el capítulo de exportaciones, combinada con la progresión de más de dos dígitos de las importaciones.

Menos exportaciones

El sector del automóvil registró exportaciones por importe de 3.539 millones de euros en el octavo mes del año actual, lo que representa una disminución del 5,6%, mientras que las importaciones aumentaron un 13,4%, hasta 3.020 millones de euros. Por segmentos, el superávit contabilizado por los fabricantes de automóviles y motocicletas en agosto fue de 1.124 millones de euros, un 29,9% menos, al tiempo que la industria de componentes registró un déficit mensual de 604 millones de euros, un 17,1% menos.

Tendencia

En los ocho primeros meses del 2017, la balanza comercial del automóvil arrojó una cifra positiva de 4.233 millones de euros, lo que representa una caída del 18,4%. Las exportaciones bajaron un 0,7%, hasta 27.782 millones de euros, y las importaciones subieron un 3,4%, hasta 23.549 millones de euros. La industria de automóviles y motocicletas cerró este periodo con un superávit de 8.872 millones de euros, el 9,4% menos, mientras que la de componentes contabilizó un déficit comercial de 4.639 millones de euros, el 0,7% menos.

Reconversión al coche eléctrico

Aunque es pronto para considerar esta reducción del superávit comercial como una tendencia que se mantendrá en los próximos meses, lo cierto es que en fuentes del mercado se teme que la irrupción del coche eléctrico pueda desestabiliza la industria del automóvil europea en su conjunto. La comisaria de Mercado Interior e Industria, Elzbieta Bienkowska, afirmó recientemente que la Comisión Europea desea una "transición rápida" hacia modelos de vehículos de bajas emisiones y advirtió a la industria automovilística europea de que, si no innova, los coches eléctricos se construirán "en algún lugar fuera de la UE". Bienkowska aventuró que en 10 o 15 años la mayoría de la población conducirá coches eléctricos, lo que supone una evolución "mucho más rápida de lo que se predecía hace algunos años" y que comportará una reconversión industrial importante para la industria europea.