El índice de precios de consumo (IPC) se situó en abril en el 1,1% interanual, una décima menos que en marzo, lastrado por un comportamiento a la baja del ocio y la cultura y de los hoteles, cafés y restaurantes. Este dato del Instituto Nacional de Estadística (INE) confirma una tendencia que acumula 20 meses en positivo, aunque se sitúa en una línea más moderada que la media anual del 2% que se registró en el conjunto del 2017.

En tasa mensual, el IPC registró en abril un ascenso del 0,8%, frente al 0,1% de marzo y al 1% que registró en el cuarto mes del 2017. Los datos muestran que en el descenso de la tasa interanual del IPC de abril ha influido principalmente el abaratamiento del gas y de los paquetes turísticos y los servicios de alojamiento, frente al aumento que experimentaron en igual mes del 2017.

Hay que tener en cuenta que la Semana Santa, que suele impulsar el precio de los servicios turísticos, se celebró el año pasado en abril y el presente en marzo.

La inflación subyacente, que no incluye los precios de los productos energéticos ni de los alimentos no elaborados, bajó cuatro décimas en abril, hasta el 0,8%, con lo que se sitúa tres décimas por debajo del IPC general. En el cuarto mes del año, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) situó su tasa anual en el 1,1%, dos décimas por debajo de la tasa de marzo.

El sector turístico rebaja los precios

En el retroceso del IPC interanual de marzo ha influido el recorte en casi 2,5 puntos, hasta el -1,4%, de la tasa de ocio y cultura, motivado por el abaratamiento de los paquetes turísticos, frente al ascenso que experimentaron en abril del 2017. Asimismo, la tasa interanual de hoteles, cafés y restaurantes bajó seis décimas en abril, hasta el 1,6%, debido a que los precios de los servicios de alojamiento subieron menos que en abril del año pasado.

También influyó en la variación interanual del IPC la caída en dos décimas de la tasa de vivienda, hasta el 0,8%, debido al menor coste del gas.

Por el contrario, en abril aumentó seis décimas, hasta el 2%, la tasa de transporte, por la subida de los carburantes; se incrementó dos décimas la tasa de alimentos, hasta el 1,6%, por el repunte de los precios del pescado y el marisco, y escaló siete décimas la tasa de comunicaciones, hasta el 2,8%, por el encarecimiento de los servicios de telefonía y de fax.

La moda impulsa los precios

Los productos de vestido y calzado protagonizaron la principal alza, con un incremento de sus precios del 10,3% por la temporada de primavera-verano, en tanto que el grupo de transporte elevó el 1,1% debido al encarecimiento de las gasolinas.

También se experimentaron repuntes mensuales en el grupo de hoteles, cafés y restaurantes (+0,3%) por el mayor coste de los servicios de alojamiento y, en menor medida, de la restauración; en las comunicaciones (+1,2%) por la subida de la telefonía, y en los alimentos y bebidas no alcohólicas (+0,1%) por el alza de los precios del pescado fresco y las legumbres y hortalizas.

En sentido contrario, la tasa mensual del grupo de ocio y cultura se redujo el 1% en abril por el abaratamiento de los paquetes turísticos tras la Semana Santa.

La ropa infantil, lo que más sube

Por rúbricas, las que más elevaron sus precios en tasa mensual fueron la ropa de niño y bebé (+18,3); la ropa de mujer (+13,3%); el calzado femenino (+7,1%) y el calzado masculino (+6,8%). Por el contrario, los mayores descensos mensuales se registraron en las frutas frescas (-2,7%); el transporte público interurbano (-1,8%) y el agua mineral, refrescos y zumos (-1%).

En tasa interanual, las rúbricas que experimentan los mayores descensos de precios son las patatas y sus preparados (-6,9%), las legumbres y hortalizas frescas (-3,9%), y el azúcar y el transporte público interurbano (-2,7% en ambos casos). En el lado opuesto, los mayores ascensos de precios en el último año los experimentan los huevos (+6%), los aceites y grasas (+5,1%) y el pescado fresco y congelado (+4,8%).