Un ingeniero agrónomo innovador

Ha fallecido a los 83 años de edad Fernando Hidalgo Maynar, Doctor ingeniero agrónomo y premiado con el título de Colegiado de Honor en 2012 por el Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos de Aragón, Navarra y País Vasco. Pese a ser un desconocido para el gran público, Fernando Hidalgo ha sido una de las personas que más influencia ha tenido en la agricultura del valle del Ebro.

Dedicó gran parte de su vida laboral al estudio y mejora de la alfalfa, cultivo de máxima importancia en nuestra tierra. Autor de numerosas publicaciones sobre el cultivo y las distintas variedades de la alfalfa, en su obra destacan títulos imprescindibles para el conocimiento de este cultivo como Variedades de alfalfa y su áreas de adaptación en España, La conservación genética de la alfalfa Tierra de Campos, Experiencias para la mejora de técnicas culturales en la alfalfa o El cultivo de la alfalfa en España, factores técnicos y económicos entre otros. Pero sobre todo, su trabajo en la mejora genética de la alfalfa Aragón es su obra más perdurable y por la cual le estamos agradecidos los agricultores del valle del Ebro.

Tras su etapa en investigación, pasó a dirigir diversas gerencias territoriales de catastro, terminando su vida laboral como funcionario del Estado, dirigiendo la de Zaragoza, donde es recordada como anécdota su gran memoria para saber con exactitud en qué carpeta y estantería estaba cada uno de los expedientes que habían pasado por sus manos. Pero la llegada de la jubilación no fue el fin de su vida laboral, pues apostó por su explotación familiar agraria en Alcañíz, invirtiendo en ella y desarrollándola con técnicas punteras, para asombro y admiración de los que le tratábamos.

Si sorprendente era ver la vitalidad, con ya 80 años cumplidos, con la que emprendió la transformación a regadío de parte de su finca, más sorprendente fue ver cómo se introducía en las nuevas tecnologías para contactar con agricultores de EEUU para conocer los problemas que el mejillón cebra producía en los sistemas de riego y las soluciones que tomaban al otro lado del Atlántico.

Siempre le recordaré y le estaré agradecido por aceptar mi propuesta de formar parte de la junta directiva del sindicato Araga, ya con 81 años, para representar en ella a los agricultores de Teruel y a los que, pese ha haber cumplido la edad de jubilación, siguen al frente de sus explotaciones y que vieron en él, la voz que les representaba.