El pleno del Congreso de los Diputados aprobó ayer una proposición de ley para obligar a las empresas a llevar un registro diario de la jornada laboral de sus trabajadores con el objetivo de evitar el abuso de las horas extraordinarias no pagadas. La medida, propuesta por el PSOE, contó con el apoyo de Podemos, PNV y UPN y la abstención de Ciudadanos, con lo que será tramitada para que se le puedan proponer enmiendas pese a la oposición del PP.

La iniciativa propone modificar el Estatuto de los Trabajadores para incluir la obligación de registrar la hora de entrada y salida de cada trabajador. La empresa deberá conservar estos registros durante cuatro años para que estén a disposición de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social. También incluye tipificar como infracción graves los abusos en el tiempo de trabajo.

La diputada socialista Rocío de Frutos argumentó que es «esencial» para garantizar la calidad del empleo y la conciliación, pero también para mejorar la situación de las arcas de la Seguridad Social.