Los inversores inyectaron en España 5.300 millones de euros en enero, frente a las salidas por importe de 5.800 millones registradas en el mismo mes del 2014, según la balanza de pagos que publicó ayer el Banco de España. La salida o entrada de capitales es un saldo que resulta de tener en cuenta lo que los inversores españoles invierten fuera del país y lo que los extranjeros destinan a España en ese mes.

En el desglose de los datos, los 5.300 millones que se invirtieron en España en enero se deben, principalmente, a los 19.200 millones que entraron al país por inversiones de cartera debido esencialmente a los aumentos de inversiones de no residentes, así como a los 100 millones que recibió el país por derivados financieros.

Por el contrario, salieron de España 13.700 millones de euros por otras inversiones (préstamos, repos y depósitos, principalmente), como resultado tanto de los incrementos en los activos (inversiones de residentes en el exterior) como de la disminución en los pasivos (desinversiones de no residentes). En el 2014, los inversores sacaron de España 8.200 millones, frente a las inversiones por importe de 7.300 millones del ejercicio anterior.

La balanza por cuenta corriente, que mide los ingresos y pagos al exterior por intercambio de mercancías, servicios, rentas y transferencias, registró un déficit de 400 millones de euros en el mes de enero, cifra inferior en un 55,5% a la del mismo mes del 2014 (900 millones), según el Banco de España. El resultado se debe al mayor superávit de la balanza de bienes y servicios, que aumentó un 42,8%, hasta los 1.000 millones, y del descenso en un 11,7% del déficit de la balanza de rentas (1.500 millones).