El Índice de Precios al Consumo (IPC) de China, principal indicador de la inflación, subió un 4,1 por ciento en el mes de diciembre, una décima menos que en el mes anterior, informó hoy el Buró Nacional de Estadísticas de la segunda economía mundial.

En el acumulado total del año, los precios aumentaron en China un 5,4 por ciento con respecto a 2010, cifra que supera en mucho el límite del 4 por ciento que se había fijado el Gobierno chino para 2011.

Pese a ello, la subida del IPC ha mostrado una notable desaceleración en la segunda mitad del año, tras alcanzar su máximo aumento interanual en julio, cuando los precios crecieron un 6,5 por ciento respecto al mismo mes de 2010, el porcentaje más alto de los últimos 42 meses.

De las cifras de diciembre, continuó destacando, como en meses anteriores, la subida de los precios de los alimentos, que ha sido la principal causa de la inflación en todo el año y en el último mes del año fue del 9,1 por ciento.

El buró de estadísticas también aportó el dato del Índice de Precios de Producción (IPP), indicador de la inflación en el sector mayorista, que en diciembre fue del 1,7 por ciento, un punto menos que en noviembre.

La lucha contra la subida de precios fue la principal prioridad de la política macroeconómica china el pasado año, en el que Pekín tomó medidas como la limitación de los créditos o frenos a la expansión del sector inmobiliario con ese objetivo, aunque se espera que en 2012 éstas se relajen paulatinamente.