KicoNico, el peluche icono de Imaginarium, sabe que solo la entrada de un inversor puede garantizar su supervivencia. Ayer, la empresa aragonesa descartó una ampliación de capital a la espera de que concluyan las negociaciones con un potencial socio, lo que le permitiría sanear su situación patrimonial y financiera, reducir la deuda existente y garantizar la puesta en marcha de un nuevo plan de negocio que le dé viabilidad en el futuro.

La compañía, fundada por Félix Tena, espera cerrar una operación a tres bandas --accionistas, entidades financieras y el potencial inversor-- de forma inminente, ya que las negociaciones están «avanzadas», apuntaron desde Imaginarium. Por ello, la junta extraordinaria, celebrada ayer con la presencia de 18 accionistas, descartó ampliar el capital de la compañía en casi cinco millones de euros.

Imaginarium recibió el 16 de mayo, «una oferta vinculante por parte de un potencial inversor interesado en aportar recursos suficientes a la compañía para reequilibrar su situación patrimonial, así como acometer su plan de negocio», comunicó ayer la firma al Mercado Alternativo Bursátil (MAB).

Los problemas para Imaginarium comenzaron hace ya algunos años, cuando la firma inició una ambiciosa expansión en medio mundo. La irrupción de la crisis económica y las dificultades de la compañía en algunos mercados provocó la llegada de los números rojos. Desde el 2012, la compañía arrastra pérdidas que rondan los 33 millones. Además, la juguetera aragonesa registró en el primer semestre fiscal del 2016 las mayores pérdidas semestrales de su historia. Sus números rojos crecieron un 33,6%, hasta 7,53 millones, y la facturación fue de 35,2 millones de euros, un 16% menos.

Todo ello ha conducido a un desequilibrio patrimonialde 2,3 millones, que la empresa ha constatado en las cuentas del 2016, todavía por cerrar. No obstante, uno de los últimos informes de Imaginarium apuntan que si se contabilizasen otros eventuales deterioros, el desequilibrio podría alcanzar hasta los 7,6 millones de euros.

Mientras, las acciones de la compañía se han desplomado un 85% en los últimos tres años, ya que comenzó a cotizar en el MAB en el 2009 a un precio de 4,31 euros por acción y hoy cada título vale 0,25 céntimos.

Cambio de rumbo

A la espera de la llegada del nuevo inversior, Imaginarium está analizando su situación mercado por mercado para mejorar su rentabilidad. Hoy el 67% de los ingresos proceden del sur de Europa, el 9% de América y el 9% de Europa del norte, entre otros.

Además, la firma ha apostado por implantar un nuevo modelo comercial basado en la vuelta al juego tradicional y sensorial en detrimento de un uso excesivo de la tecnología en el entretenimiento infantil. La compañía confía en que esta estrategia permitirá mejorar sus resultados.