La amnistía fiscal aprobada por el Gobierno que se aplicó en el 2012 solo logró que aflorara un 3% de la evasión fiscal que se produjo en España entre los años 2008 y 2010, los años beneficiados por la regularización, según denunció ayer el sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha). A la citada medida, pensada para obtener ingresos extraordinarios, se podían acoger patrimonios ocultos que solo pagaron por el 10% del dinero no declarado, no prescrito y defraudado a Hacienda.

Según consta en el informe anual de reaudación tributaria del 2012 de la Agencia Tributaria este organismo recaudó 1.196 millones el 2012 gracias al proceso de regularización dirigido a contribuyentes del IRPF, el impuesto sobre sociedades o el impuesto sobre la renta de no residentes y titulares de bienes o derechos que no se corresponden con las rentas declaradas en dichos impuestos. La Agencia añadió que a esta cifra deberían sumarse 350 millones de ingresos inducidos de otros tributos. Para Gestha, estas cifras no solo están muy por debajo de lo presupuestado por Hacienda (2.482 millones de euros) sino que demuestran que la adhesión de los defraudadores a esta medida fue poco representativa. En gran parte, por la confianza de poder seguir manteniendo oculto el patrimonio en distintos paraísos fiscales.

POR COMUNIDADES Por lo que respecta a Aragón, la comunidad únicamente consiguió recaudar 12,5 millones de euros por la amnistía fiscal, lo que representa, el 1,1% de toda España, según informaron los técnicos de Hacienda. Por provincias, Zaragoza fue la provincia que más recaudó, con 11,3 millones de euros, seguida por Huesca, con 0,9, y Teruel, donde se recaudaron 0,3 millones de euros.

En el resto de España, dos terceras partes de lo recaudado corresponden a las delegaciones de Madrid (457 millones) y Cataluña (303,8), seguidas a gran distancia por la Comunidad Valenciana (124,2 millones), Andalucía (65,2) y Galicia (44,6). El País Vasco y Navarra, con sus propio sistema fiscal, no aplicaron la amnistía.

Los técnicos de Hacienda consideraron lógica esta distribución territorial, ya que es donde se encuentran las grandes fortunas y calculan que casi el 72% de la evasión fiscal procede del fraude cometido por grandes patrimonios y corporaciones empresariales. Gestha calcula que cada año se escapan del control del Ministerio de Hacienda en estos dos ámbitos más 42.000 millones de euros.

El sindicato utilizó ayer todos estos datos para reclamar un cambio en las prioridades en la lucha contra el fraude fiscal para que este se oriente hacia las grandes multinacionales y grandes empresas, en lugar de dedicar el 80% de los recursos a investigar autónomos, microempresas, pymes, así como asalariados.