El anuncio de Jacob Delafon de abandonar la actividad productiva en su planta de Sobradiel ha sido una "sorpresa absoluta". Así lo afirma su alcalde, Jaime Izaguerri (PAR), que señala que "nunca pensamos que esto pudiera ocurrir y menos tras la inversión realizada (13 millones de euros), después del incendio que sufrió la fábrica en el 2008", declaró ayer a este diario.

De momento, este municipio zaragozano intenta recuperarse del shock que ha supuesto la decisión de la empresa --perteneciente al grupo estadounidense Kohler-- de cesar la fabricación de sanitarios, lo que acarreará el despido de entre 130 y 160 trabajadores. "La situación es gravísima", dijo Izaguerri, porque Jacob Delafon "siempre ha sido una empresa clave para la zona".

Por el momento, la compañía no ha facilitado cifras definitivas de cuántas personas se verán afectadas por el cierre, mientras que el comité dice no saber el número concreto de despidos. Será el 2 de junio, fecha en la que la empresa presentará un ERE de extinción, cuando se fije el número de empleados que se quedarán sin trabajo. Ayer, desde el comité de la empresa, prefirieron no hacer declaraciones y remitieron al próximo lunes.

A lo largo de la mañana de ayer, la compañía todavía no se había puesto en contacto con el alcalde del municipio. "Estoy esperando a que nos diga algo la empresa, pero de momento no sé nada", dijo Izaguerri, dos días después de conocerse la intención de la firma. No obstante, sí que pudo conversar con algunos trabajadores y mantener contactos con miembros de la DGA.

BUSCAR ALTERNATIVAS Este municipio, que tuvo en la agricultura su actividad principal hasta los años 70, vive desde entonces principalmente de la industria. Jacob Delafon, Grumetal y algunas pequeñas empresas de transporte han ofrecido cierto dinamismo al municipio, espoleado sobre todo por la presencia de General Motors en Figueruelas.

Precisamente el sector del automóvil es una de las esperanzas de la localidad y de la zona. "Ójala el lanzamiento del Mokka y otros modelos pueda paliar esta situación y poder salir del bache", indicó Izaguerri preocupado por los efectos del fin de la producción de Jacob Delafon.

El empleo es, por tanto, el asunto que más preocupa al primer edil de Sobradiel, no solo en el municipio sino también en las 16 localidades que integran la Comarca Ribera Alta del Ebro. "Todas las semanas vemos a vecinos con problemas para llegar a fin de mes, cuando hace solo unos años había aquí pleno empleo", dijo Izaguerri, que recordó que el municipio ha pasado de 600 a 1.100 habitantes en solo doce años.