Al final no pudo ser. Tras una reunión maratoniana de más de cinco horas, la patronal y los sindicatos del carbón y el Ministerio de Industria no consiguieron desbloquear un conflicto que se prolonga desde hace más de dos meses. Ayer, los ánimos estaban más calmados después de que el martes se acercaran posturas al anunciar Industria que iba a liberar de forma inmediata las ayudas para que las empresas con mayores problemas tuvieran liquidez para acabar el año. Sin embargo, ese fue el "único" avance que el ministerio puso ayer encima de la mesa, según denunciaron las centrales.

UGT, CCOO y la patronal Carbunión pretendían que el Ejecutivo se comprometiera a buscar "fórmulas" (en forma de créditos ICO o avales públicos) para evitar el cierre de cualquier empresa durante el 2012. Según informó UGT, ese compromiso hubiera permitido "alcanzar un escenario de encuentro que nos ayudara a elaborar además un calendario de reuniones para abordar la negociación del próximo plan 2013/2108". Sin embargo, Industria no planteó ninguna de esas medidas.

"Nos han vuelto a tomar el pelo, si no tenían nada que ofrecernos pues que no nos hubieran convocado", criticó el responsable de minería de CCOO Aragón, Antonio Herrero. En este mismo sentido se manifestó UGT al subrayar que es "una absoluta irresponsabilidad convocar una reunión de este tipo y crear falsas expectativas".

De hecho, el secretario de Estado de Energía, Fernando Marti, llegó a reconocer ayer que posiblemente se había equivocado al convocar la reunión. Además, Marti volvió a pedir a sindicatos y patronal una propuesta por escrito para analizarla. Algo que las centrales calificaron de "incomprensible" ya que el 19 de julio ya le remitieron su postura. Por su parte, el jefe de Carbunión, Victorino Alonso, lamentó la "falta de racionalidad" del Gobierno y dijo que volverán a reunirse en septiembre u octubre.

Por todo ello, los mineros de Castilla y León y Asturias no desconvocaron la huelga, mientras que en Aragón 600 trabajadores volvieron ayer al trabajo.