El pronóstico de los sindicatos se ha cumplido, al menos en la estadística. El mismo día que el Gobierno aprobó la reforma laboral, UGT y CCOO advirtieron de que este norma elevaría la destrucción de puestos de trabajo por las facilidades que da a las empresas para justificar la reducción de personal. Así ha ocurrido en el primer mes de aplicación, según las cifras que manejan las centrales. En concreto, entre el 13 de febrero --cuando entró en vigor -- y el 12 de marzo, se contabilizaron en Aragón casi 170 expedientes de regulación de empleo (ERE), cuando la media mensual en estos años de crisis ha sido de entre 80 y 90 casos. El pasado enero, por ejemplo, hubo 94. El despido objetivo individual también ha alcanzado máximos históricos.

De acuerdo con esta cifras, el deterioro del mercado de trabajo aragonés se ha intensificado en las últimas semanas, lo que a juicio de los sindicatos tiene como causa principal y directa la nueva norma laboral, por las "ventajas" que ofrece a la parte empresarial para recortar personal.

El Gobierno de Aragón, sin embargo, no comparte este diagnóstico y consideró ayer que es "prematuro" hacer valoraciones de las consecuencias de la reforma por el escaso periodo de tiempo que ha transcurrido desde su entrada en vigor, según apuntaron fuentes del Departamento de Economía. Los organizaciones empresariales coinciden con el planteamiento del Pignatelli.

"FÁCIL Y BARATO" El secretario de Acción Sindical de CCOO Aragón, Manuel Pina, opinó ayer que el repunte de los despidos colectivos e individuales es "preocupante" porque confirma que la crisis sigue agravándose y anticipa la entrada de nuevo en un periodo de recesión. Pero al margen de las causas macroeconómicas, culpa a la reforma laboral como principal detonante de este incremento. Entre otras razones, intuyó que se ha producido una "retención de ERE" en las semanas anteriores a la aprobación de la norma. "Las empresas han esperado para poder despedir más fácil y barato", lamentó.

El secretario de Política Sindical de UGT Aragón, Raúl Machín, también cree que se ha producido un empeoramiento de la economía que ha dañado al empleo, pero sobre todo atribuye el alza de los expedientes a esta reforma. "Esta herramienta da a los empresarios casi todo el poder y, lógicamente, no han tardado en aprovecharla", subrayó.

Los sindicatos no conocen el listado concreto de empresas que han comunicado al Gobierno de Aragón esos cerca de 170 ERE, ya que este ha dejado de facilitarles esa información. No obstante, por las consultas recibidas, dicen que afectan sobre todo a firmas de pequeño tamaño.

En el caso de los despidos individuales objetivos, el SAMA (Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje) recibió en febrero 453 expedientes, siendo que nunca en los últimos años se habían superado los 400 en un mes.