Lenovo, el fabricante chino de ordenadores y teléfonos móviles ha cerrado su ejercicio fiscal con unas pérdidas de 128 millones de dólares (114 millones de euros), frente al beneficio de 829 millones de dólares (741 millones de euros) de un año antes.

La cifra de negocio de la multinacional alcanzó un total de 44.912 millones de dólares (40.140 millones de euros), lo que representa un retroceso del 3% en comparación con el ejercicio precedente.

Las ventas de Lenovo en China bajaron un 16% interanual, mientras que en Asia Pacífico subieron un 9,2%. En Europa, Oriente Próximo y África la facturación disminuyó un 7,9%, pero en América subió el 11,1%.

Al cierre del ejercicio la firma china logró incrementar su cuota de mercado en el mercado mundial de ordenadores personales, alcanzando el 21%.