El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, calificó ayer de «escándalo» que Enel se plantee la posibilidad de cerrar la térmica de Andorra «después de llevarse sus beneficios al extranjero». «No hay ninguna razón, más allá de la de continuar expropiando los bienes de nuestro país para que vayan a la cuenta de resultados de una empresa pública italiana», aseveró Álvarez tras visitar la central junto al líder de UGT Aragón, Daniel Alastuey.

El máximo responsable del sindicato a nivel nacional señaló que el Congreso debería analizar qué hubo detrás de la venta de Endesa a Enel. «Fue un expolio en toda regla; cómo van a cuestionar si la inversión en la térmica es alta o no cuando nos han expoliado más de 20.000 millones de euros en los últimos seis años», insistió Álvarez, que recordó que la empresa ha tenido 1.400 millones de euros de beneficio en el último ejercicio.

Además, Álvarez afirmó que «sería una gran irresponsabilidad renunciar a una de las energías que han permitido que el país se haya desarrollado como lo ha hecho en los últimos años». En este sentido, apostó por desarrollar las renovables como una prioridad en materia energética, pero subrayó que eso no quiere decir que haya que renunciar a «una fuente de energía vital para las condiciones de vida del conjunto del país». «No se le puede dar la espalda al carbón. El coste de su mantenimiento para nuestro país es perfectamente asumible», indicó el líder de UGT.

PLAN DE RECONVERSIÓN / Por todo ello, Álvarez abogó por «revisar a fondo las políticas en relación al sector energético» del país. «Cuestionamos de manera clara el plan del carbón que prevé el cierre en el 2018. Hoy eso no debería ser así porque la situación que había en el momento en que se produjo ese acuerdo no es la que hay hoy», indicó Álvarez, que apuntó, por ejemplo, que

«las emisiones de CO2 han bajado de manera importante» y que las técnicas de convertir el mineral en energía «también han mejorado».

Por otra parte, exigió al Gobierno central una «política energética, con todos los agentes implicados, que impulse un plan de reindustrialización que no lleve a ningún cierre de empresas ni a despidos masivos».

A este respecto, reiteró que si quieren hacer planes de reinversión y reindustrialización, que los hagan, pero que no los condicionen «a ningún cierre», porque cuando eso ocurre suelen estar abocados al fracaso. «No han funcionado en ningún sitio. Es imprescindible un plan de reindustrialización para que esta comarca no sea monocultivo y tenga elementos suficientes y equilibrados para asegurar el futuro. No vamos a aceptar un plan de viabilidad de millones para hacer autovías y que luego se cierren las minas», concluyó.

«Los trabajadores de las minas y las centrales deben tener plena conciencia de que UGT va a ser beligerante en defensa de la permanencia de los puestos de trabajo en estas comarcas», incidió.

REUNIÓN DE GASTÓN/ La visita de Álvarez a Andorra se produjo dos días antes de que la consejera de Economía de la DGA, Marta Gastón, se reúna mañana en Madrid con el ministro de Energía, Álvaro Nadal, para analizar las alternativas que permitan evitar el cierre de la central a finales de junio del 2020. Gastón insiste en que el Gobierno de España aún está a tiempo de negociar en Bruselas para adaptar la central a la normativa medioambiental europea.