Guillem López Casasnovas, catedrático de Hacienda pública y representante de Baleares en la comisión de expertos sobre financiación autonómica creada por el Gobierno y que este jueves celebra su primera reunión, considera que este organismo es "una martingala de final incierto". Durante una conferencia en el Col.legi d'Economistes también ha asegurado que el de la financiación "es un problema de Estado" y debería tratarse mediante una comisión surgida del parlamento, no con representantes de todas las comunidades, sin las forales ni Cataluña, y cada uno defediendo su postura.

Asimismo ha avanzado que en uno de los estudios realizados en el seno de la comisión bilateral que constituyeron Cataluña y Baleares, uno de cuyos grupos de trabajo se dedica a la financiación autonómica, se revela que la Comunidad de Madrid recauda en el impuesto de la renta (IRPF) por habitante 250 euros más de los que le corresponderían gracias al efecto capitalidad. Eso se debe, ha agregado, a retenciones practicadas en ese territorio en nóminas de empleados que están en otras zonas del país.

López Casasnovas, que está a punto de finalizar su mandato como consejero del Banco de España, tiene el encargo de representar a Cataluña en la comisión de expertos, aunque esta comunidad no participa en la misma de forma oficial. "Constituir una comisión de expertos en la que hay representantes de cada comunidad para resolver un problema que es de Estado me parece mal", ha insistido. La comisión celebra este jueves su primera reunión tras ser aprobada por el Gobierno. Previamente mantendrán un encuentro con la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría.

DOS VÍAS

Ha recordado que todo lo que se debate deberá después pasar por el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), donde el Estado tiene mayoría, y redacatarse una ley que apruebe el Congreso. Además ha asegurado: "muchas cosas de la letra pequeña son más importantes que los principios de los expertos". Y ha recordado que con el anterior sistema, que aún rige aunque caducó en el 2014, "los anticipos a cuenta en las liquidaciones provisionales fueron un arma de destrucción masiva porque si el Gobierno quería apretar a las autonomías hacía cálculos bajos y las asfixiaba".

López Casasnovas se ha mostrado partidario de que pueda haber dos vías de financiación. Una es mantener la actual, que defienden algunas comunidades y que consiste en estimar los gastos públicos y recibir las transferencias correspondientes. El otro es la vía de la "capacidad fiscal", que podría incluir todo el 100% IRPF, el IVA en fase minorista y los impuestos especiales para las autonomías.