La jornada de huelga desarrollada ayer en el sector del Metal de Zaragoza, que hacia 26 años que no registrado una movilización de estas características, fue secundada por un amplio número de trabajadores. Así lo estiman los convocantes, los sindicatos UGT, CCOO y OSTA, que cifraron en un 71,62% el seguimiento en las empresas de más de 20 empleados. De igual forma, dieron por cumplidos los objetivos de la protesta, motivada por el bloqueo de la negociación del nuevo convenio provincial del sector, al que están acogidos unos 35.000 trabajadores. La patronal, por su parte, no se dio por aludida por estas cifras, ya que consideró que el paro tuvo una repersucisión "prativamente nula".

El día de huelga estuvo marcado por la normalidad y se desarrolló sin incidentes. Los primeros en sumarse al paro fueron los trabajadores de los turnos de noche, donde el seguimiento fue mayor que en los de mañana y tarde, según fuentes sindicales. La protesta también tuvo una mayor incidencia en los polígonos del entorno urbano de la capital aragonesas que en las zonas más rurales de la provincia, salvo en la comarca de Calatayud, donde hubo un "importante relpaldo", a juicio de UGT.

A mediodía, los representantes sindicales celebraron una primera concentración en la glorieta Sasera de Zaragoza. A este acto le siguió por la tarde una gran manifestación que discurrió por el centro de la ciudad, desde el edición Pignatelli a la sede de la FEMZ (Federación de Empresarios del Metal de Zaragoza), situada en la plaza de Roma. La marcha, que se celebró conjuntamente con los trabajadores de la sanidad privada --que también vivieron ayer una jornada de huelga--, congregó a varios miles de personas, según los sindicatos.

CONVENIO "DIGNO" El secretario general de la federación del Metal (MCA) de UGT Aragón, José Juan Arceiz, destacó el "éxito" del paro, con un seguimiento en los polígonos industriales que situó entre el 60% y el 90%. "Los trabajadores hemos salido victoriosos y se ha conseguido lanzar un mensaje a la patronal: que queremos un convenio digno", apuntó. Por ello, reclamó a los empresarios que "vuelvan" a la mesa de negociación y "muevan ficha" para ofrecer una propuesta "aceptable". "Espero que la patronal tome nota e impida que la fractura que ha habido con la huelga no se traslade a la interlocuión con las empresas", agregó.

Arcéiz también señaló que los sindicatos están dispuestos a discutir una subida salarial del 0,5% para el presente año pero ligada a una paga variable por productividad o a una reducción del absentismo, como recoge el acuerdo confederal sobre incrementos salariales firmado esta semana.

Por su parte, el secretario de Acción Sindical de la Federación de Industria de CCOO Aragón, Celso Hornero, culpó a la patronal de haber provocado la conflictividad que vive el sector y advirtió de que si no cambia de actitud, las movilizaciones irán en aumento "para que los trabajadores vean reconocido el incremento salarial que demandan".