Nueva operación policial y de Hacienda contramayoristas de China. La Agencia Tributaria ha iniciado este jueves una macrooperación contra el dinero negro y la economía sumergida contra distribuidores de productos chinos en toda España. Se están produciendo registros en más de 60 naves de polígonos industriales de 11 comunidades autónomas, entre los que se encuentran Cobo Calleja en Madrid, el Carrús en Elche y Badalona Sud.

300 INSPECTORES

Más de 300 funcionarios de la Agencia Tributaria, repartidos en distintos departamentos del organismo como inspección, equipos de fraude organizado de la ONIF, unidades de auditoría informática y de vigilancia aduanera, están realizado registros que se extenderán a lo largo de todo el día de hoy, y en paralelo se están llevando a cabo actuaciones inspectoras sobre varias decenas de sociedades y sobre algunos de los socios o administradores de dichas empresas.

CUENTAS POCO CLARAS

El centro de las pesquisas de los investigadores es la casación de ingresos, gastos y existencias de las empresas situadas en estos polígonos industriales, así como la supervisión de la venta de productos entendidos como falsificaciones. En este tipo de comercios, la mayoría de ellos con licencia para la venta mayorista, se comercializan productos procedentes de Asia con declaraciones de importación poco exhaustivas. La elevada rotación en la propiedad de muchos establecimientos hace también compleja la supervisión del pago del IVA.

QUINTA OPERACIÓN

Esta nueva operación es la quinta que realiza la Agencia Tributaria sobre productos chinos sin declarar, tras las realizadas en 2013, 2014 y 2016. Precisamente la llevada a cabo en noviembre del 2014 en Madrid, bajo el nombre de operación 'Juguetes', es la que ha permitido iniciar las investigaciones de la nueva actuación realizada este jueves en los polígonos industriales de toda España.

MÚLTIPLES DELITOS

En aquella ocasión, la Agencia Tributaria, con la participación de la Fiscalía Anticorrupción, desmanteló una organización internacional dedicada a la importación y comercialización de mercancías originarias de China, responsable de la comisión de múltiples delitos contra la Hacienda Pública, contrabando, blanqueo de capitales, pertenencia a organización criminal, falsedad en documentos oficiales y mercantiles y contra la propiedad industrial e intelectual. El importe total del fraude fiscal cometido superó los 100 millones de euros.

DECLARACIÓN POR DEBAJO DE LA REAL

La organización importaba mercancías originarias de China para introducirlas en la Unión Europea, declarando valores en aduana inferiores a los legalmente establecidos, así como no declarando íntegramente las ventas interiores de las mercancías, defraudando de esta manera a la Hacienda Pública tanto en los aranceles de importación como en el IVA y en el Impuesto sobre Sociedades.