La salida del coche 13 millones de Figueruelas -un Crossland X color azul bay y blanco, con destino Marruecos- sirvió de bálsamo tras un comienzo de año conflictivo por la negociación del convenio en Opel España, que puso en jaque a la economía aragonesa. Ayer era un día para festejar, olvidar y mirar hacia el futuro.

Tres de los grandes protagonistas del acuerdo laboral, que abrió la puerta a la llegada del Corsa eléctrico a Zaragoza, se vieron de nuevo las caras: el director general de Opel España, Antonio Cobo, el responsable de Manufacturas y Logística de Opel Europa, Remí Girardon, y el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán. Los tres, pasado el trance de finales de enero, enviaron mensajes positivos y tranquilizadores.

Remí agradeció a la plantilla y a los sindicatos su apuesta «decidida» y su «compromiso» por hacer «una planta más competitiva», tras lo cual aseguró que Figueruelas «jugará un papel fundamental en el grupo PSA». «Visito todas las plantas regularmente, pero estoy especialmente contento de estar aquí hoy», dijo el directivo francés en español.

Girardon pudo adentrarse en la historia de la planta gracias a un vídeo que recorrió sus 36 años de vida. Cinco generaciones del Corsa, la llegada del Meriva, el reto logístico del Mokka y el reciente aterrizaje del Aircross, junto con la integración de Opel en PSA, fueron solo algunos de los hitos que se destacaron en imágenes. «Desde ahora tendremos nuevo retos, desafíos y dolores de cabeza, pero los salvaremos juntos», subrayó Cobo, que incidió en que la competitividad «es la única vía de futuro y de mantener los empleos». «No perderemos el sueño de alcanzar la máxima capacidad», enfatizó el directivo mientras se encargaba de recordar que ya son 13 millones los mañicos que han salido de Zaragoza con destino a otros países desde que Opel llegó a Figueruelas en 1982.

La guinda al acto la pusieron Lambán, que reiteró la apuesta estratégica del Gobierno de Aragón por el sector del automóvil, y Girardon. Lambán cogió el volante del mañico 13 millones, ese Crossland X que marca un nuevo hito. Girardon, mientras, le miró sonriente.