El comercio aragonés dio ayer el pistoletazo de salida oficial a las rebajas de verano. Los descuentos, que comenzaron semanas antes en algunas tiendas, se prolongarán hasta el 31 de agosto. La larga carrera de fondo se inició ayer y el primer maratón de compras se prolongará hasta mañana, aprovechando la apertura comercial del domingo. El primer día oficial de descuentos se vivió entre las grandes superficies como una tradición, como una oportunidad de cazar gangas por parte de los consumidores y como una decepción para el pequeño comercio.

Las dependientas de la zapatería D’Ora, ubicada en la calle León XIII de la capital aragonesa, veían cómo los clientes se resistían a entrar. «Esto es nuevo para nosotras. Antes era impensable ver la tienda vacía el primer día de rebajas», lamentaba una de las trabajadoras, que aseguraba que, esto se debe, según su criterio, a la «liberalización de las fechas y horarios comerciales». El secretario general de la Unión de Consumidores de Aragón (UCA), José Ángel Oliván, explicaba ayer que «el concepto de rebajas es confuso» y «ha perdido protagonismo» porque «las ofertas comerciales están vigentes durante todo el año».

Un 10% de contratación

Las grandes superficies ven el inicio de rebajas como una tradición y todavía hay quién aguarda con ilusión la apertura de puertas para ser el primero en estrenar la jornada de consumo. El Corte Inglés, que ya cuelga carteles de descuento de hasta el 50%, esperaba ayer una afluencia en sus cuatro centros de Zaragoza de 130.000 personas, 10.000 más que el año pasado. Además, los grandes almacenes han contratado a un 10% más de personal respecto al 2016. Según fuentes de El Corte Inglés, los artículos más deseados son los relacionados con «la equipación para las vacaciones».

La Federación de Empresarios de Comercio y Servicios de Zaragoza y Provincia (ECOS) prevé que los negocios zaragozanos aumentarán su facturación un 4% estas rebajas. La cifra se traducirá en un gasto medio de 83 euros, tres más que el año pasado.

«Siempre te pones un límite de dinero a la hora de comprar», explicaba ayer la zaragozana Cristina Gabriel, que ella se había marcado en 300 euros. Aunque más que a las rebajas esta aragonesa aseguraba «esperar a la paga extra» para comprar, que decía ayer aprovechar las rebajas para adquirir «artículos más caros, de marca».

Para Eva, otra zaragozana, es tradición ir con su madre de rebajas el primer día de descuentos. «Suelo comprar ropa de niño para mi hijo y ropa de marca con buenos descuentos», aseguraba. En tiendas como Zara y Mango compra durante todo el año debido «a los bajos precios».

Pero hay quien prefiere huir de las aglomeraciones y aprovechar las ventajas de la revolución digital para encontrar las mejores ofertas. «Yo no suelo ir de compras. Prefiero comprar on line desde el sofá de mi casa», aseguraba ayer un joven zaragozano llamado Alberto.