Martín Martín, la cadena aragonesa de tiendas de aperitivos, cerró el 2016 con una facturación de 26,1 millones de euros, lo que supone un incremento del 7,8% sobre el ejercicio anterior, en línea con sus previsiones al inicio del año, según informó ayer la empresa en un comunicado.

Actualmente la enseña dispone de 85 establecimientos (69 propios y 16 en régimen de franquicia) y tiene presencia en 7 comunidades autónomas (Aragón, Castilla y León, Castilla la Mancha, Cataluña, Euskadi, Madrid y Navarra).

La compañía aragonesa, que desde el 2010 está en manos de la sociedad Alimentación y Distribución Inversiones, invirtió el pasado año algo más de 700.000 euros tanto en la apertura de nuevos establecimientos (Utebo, Miraflores, Lagasca y Cuarta Avenida en Zaragoza, así como uno en Huesca y otro en Vitoria) como en la reforma y mejora de la red ya existente.

Transformación / En cuanto al empleo, Martín Martín ha incorporado en este ejercicio 48 trabajadores, alcanzando una plantilla de 506 empleados, de los que el 85% son fijos, con una media de edad de 34 años y en un 96% mujeres.

La empresa ha ido evolucionando su originaria actividad de venta de encurtidos y aperitivos en general, hacia secciones de conveniencia tales como la panadería, la bollería o la comida y bebida lista para consumir, y servicios como prensa, recargas y venta de entradas, con establecimientos que abren más de 12 horas diarias los 365 días del año.

Para el 2017, Martín Martín ha presupuestado una cifra de negocio cercana a los 28 millones de euros, con 5 aperturas de nuevas tiendas en Aragón, el Valle del Ebro y la Comunidad de Madrid. Continuará además con la modernización de la red comercial y acometerá un cambio completo en su ERP, con inversiones totales previstas en el entorno de los 900.000 euros.