Un total de 4.528 empresas aragonesas se han incorporado ya al Sistema Arbitral de Consumo, un proceso de resolución voluntaria de conflictos y de reclamaciones en esta materia a través de la mediación y del arbitraje.

Así lo ha explicado hoy el director general de Protección de Consumidores y Usuarios, Pablo Martínez, en el acto de adhesión a este sistema de 23 centros de la Asociación Aragonesa para la Dependencia (ARADE), que incluye residencias, centros de día y servicios para mayores como la teleasistencia.

Pablo Martínez ha insistido en el esfuerzo que está haciendo el Gobierno de Aragón en la promoción del Sistema Arbitral de Consumo entre las empresas con el fin de dar más garantías a los consumidores cuando contraten un servicio, han informado fuentes del Ejecutivo autonómico en una nota de prensa.

La Junta Arbitral de Consumo de Aragón tramitó en 2016 un total de 900 reclamaciones y gracias a la mediación previa que se lleva a cabo consiguió solucionar un 40 % de estas quejas antes de llegar al tribunal de arbitraje.

En el acto de hoy, al que han asistido, entre otros, el presidente de ARADE, Santiago Cosculluela, y su gerente, Paquita Morata se han adherido, entre otros, la Asociación AFEDAZ y 23 establecimientos de dicha asociación.

Asimismo, se han entregado 23 reconocimientos a los establecimientos de esta asociación que ya formaban parte del sistema.

La Junta Arbitral de Consumo es un servicio gratuito adscrito a la Dirección General de Protección de Consumidores y Usuarios del Gobierno de Aragón. Se trata de una alternativa a la vía judicial en los conflictos relacionados con los derechos de los consumidores.

Este tipo de arbitraje está basado en la voluntariedad de las dos partes que aceptan someterse a la decisión del tribunal de arbitraje que está compuesto por tres miembros: representantes de las asociaciones de consumidores, de las organizaciones empresariales y de la Administración.