La reestructuración del sector bancario ha abierto una brecha en el acceso a determinados servicios financieros por una parte los ciudadanos. En concreto, en Aragón, más de 76.000 personas no tienen posibilidad de sacar dinero en un cajero automático, según revela una encuesta elaborada por el comparador Kelisto.es, que también refleja que es la segunda comunidad donde más se ha disparado el número de consumidores sin acceso a un dispensador de efectivo.

Así, desde el 2008 hasta hoy, un 44,4% más de aragoneses no pueden acceder a este servicio, lo que sitúa a la comunidad en segundo lugar, por detrás de Madrid (+48,3%). Además, apunta el mismo estudio, más de 176.000 ciudadanos están en riesgo de quedarse sin posiblidad de extraer dinero en un cajero.

Aragón, por tanto, es una de las más castigadas por esta situación de exclusión financiera, ya que cuenta con un territorio muy extenso y muchos pequeños núcleos de población que han visto cómo desaparecían algunas de las entidades financieras a las que, tradicionalmente, acudían los habitantes del medio rural.

El cierre de cajeros ha sido paulatino debido a la clausura de oficinas. Así, desde el 2008 se han eliminado 472 sucursales en el territorio aragonés (el 26,4% del total). La provincia más afectada es Zaragoza (-30,3%), donde el número de personas sin acceso a dispensadores de efectivo ha crecido un 115,6%, el segundo mayor crecimiento en España.

MÁS COMISIONES Según el comparador Kelisto.es, el número de personas en Aragón con acceso a solo un cajero en su municipio se sitúa en 87.208, el 6,5% del total de la población de la comunidad, con más impacto en Teruel (16,5% del total provincial) y Huesca (11,5%).

Todo ello ha desembocado en un incremento de las comisiones bancarias, ya que en muchos casos los ciudadanos no disponen de su entidad tradicional en su entorno para sacar dinero. De esta forma, la probabilidad de pagar comisiones se sitúa en el 39,3%, aunque la media nacional es todavía mayor (50%). En este sentido, la supervivencia de una entidad como Ibercaja (integrada también por CAI, Caja Badajoz y Caja Círculo de Burgos) en el proceso de reestructuración del sector financiero y su presencia en el medio rural ha podido mitigar esta situación.

No obstante, según el informe, las cuotas y comisiones por tarjeta que paga cada aragonés al año se sitúa en 64,1 euros frente a los 70,2 euros de la media nacional, lo que convierte a los ciudadanos de la comunidad en los terceros que menos pagan

En términos generales, de los 3,226 millones que la banca ingresa cada año por cuotas y comisiones de tarjetas, el 2,6% procede de Aragón.