Al final parece que nadie se quedará sin su coche. Una responsable de Mazda se comprometió anoche a asumir la estafa que los concesionarios Viacar2000, en Barcelona y el Baix Llobregat, han producido en un número todavía indeterminado de clientes. Durante el último año, estos concesionarios oficiales de Mazda cobraron por vehículos que no entregaron. La bola se fue haciendo grande hasta que reventó y el viernes Carsi Sister cerró sus cinco concesionarios y ayer había desaparecido sin dejar rastro de su domicilio de Sant Just Desvern.

Lo cierto es que los afectados no perdieron el tiempo y en menos de 24 horas consiguieron presentar una denuncia por estafa, que nace con la voluntad de que sea conjunta, y crear un correo electrónico al que se están dirigiendo todos los afectados. "Queremos nuestro coche y lo queremos ya", aseguró uno de los afectados.