Doce establecimientos comerciales han cerrado la persiana en los últimos cinco meses en la denominada Milla de Oro de Zaragoza. Los comerciantes de las tiendas ubicadas en las calles León XIII y Francisco de Vitoria ven cómo los locales van quedándose vacíos sin encontrar un nuevo inquilino. ¿La causa? La crisis económica sigue haciendo mella en la facturación de los comercios, que no pueden hacer frente a unos alquileres «altos». La excepción está en San Ignacio de Loyola y Damas que, aunque han sufrido cierres, aguantan el pulso.

La presidenta de la Asociación de Comerciantes de la zona Centro de Zaragoza y estilista en la tienda de moda femenina Skandalo Deluxe, Begoña Abad, ha sido testigo del cierre de cinco establecimientos en la calle León XIII en el último trimestre (actualmente hay siete locales sin actividad). A su juicio, la crisis «sigue incidiendo en el comercio» y esta situación «no solo afecta al pequeño comercio, también a las grandes marcas». Pone como ejemplo que «Imaginarium ya cerró, Lacoste también y este próximo mes lo harán Carlos Reula y Promod». Según asegura Abad, esta última marca está pagando cada mes por su local en León XIII entre «10.000 y 12.000 euros por 100 metros cuadrados, algo imposible de soportar».

LOCALES VACÍOS DURANTE MESES / Con esta situación, los locales vacíos buscan arrendatario durante más tiempo. Antes de la crisis, explica Abad, «cuando una tienda cerraba era inmediatamente ocupada por otra, cuando ahora los locales permanecen vacíos meses». La presidenta de los comerciantes lamenta que «los propietarios se niegan a renegociar el alquiler» y que no cuentan con ayudas. Mira con nostalgia hacia el pasado, cuando la zona se posicionaba como uno de los principales centros neurálgicos comerciales de la ciudad. «Ahora la calle está tenebrosa sin la luz de los comercios», lamenta.

«El ayuntamiento se está centrando en ayudar al comercio de los barrios y parece que los del centro no tenemos problemas», añade. Recuerda que anteriormente regentaba una tienda en Delicias por la que pagaba un alquiler de 400 euros, cuando el mismo local en el centro llega a costar 2.000.

Precisamente ha sido Begoña Abad, la propietaria de la tienda Skandalo Deluxe, la que ha tomado la iniciativa para intentar animar las ventas. Ayer, la tienda propuso un juego a sus clientes: puso tres percheros con 300 prendas a un precio de cinco euros que debían adquirir en un minuto. La idea, según aseguró la propietaria, «tuvo éxito», aunque no deja de ser una acción individual y puntual. Abad pide, en cambio, «volver a los orígenes» con las temporadas de rebajas, un circunstancia que, cree, «ayudaría al desarrollo del pequeño comercio».

Con este panorama, la denominada Milla de Oro parece haberse desplazado hacia el paseo Independencia y la calle Alfonso, donde se están instalando las grandes marcas. El director general en Zaragoza de la consultora CB Richard Ellis, Miguel Ángel Gómez, discrepa respecto a los desorbitados precios que denuncian los comerciantes. Asegura que las rentas están «entre los 40 y 60 euros» cada metro cuadrado, unas cifras que se sitúan «un 50% más bajas que las existentes en el periodo precrisis».

CAMBIO DE OPERADORES / Sin embargo, explica que en la zona cercana al paseo Independencia las rentas «son más altas porque hay mucha demanda», por ello también existe «muy poca disponibilidad». La tendencia que sí que reconoce es la del «cambio de operadores», de marcas locales a unas nuevas nacionales e internacionales. A partir del 2015, el fin de los alquileres de renta antigua llevó consigo el traslado y el cierre de comercios locales.

Prueba de ellos fueron los desembarcos de la gran perfumería Primor en Independencia en el 2016 y la de la óptica Alain Afflelou en la calle Alfonso. A diferencia de León XIII, el eje que forman la calle San Ignacio de Loyola y el paseo de las Damas se ha visto también revitalizado. La apertura de la tienda Zara en el 2016 y de Decathlon y Tiger un año antes han ayudado a revertir la tendencia.