El Mobile World Congress (MWC) va a convertir esta semana a Barcelona en la capital de la industria de la telefonía móvil, la conectividad y también del automóvil. Los pabellones del recinto ferial estarán abarrotados hasta el jueves por más de 100.000 directivos. La simbiosis entre el smartphone y el vehículo ofrece ya coches a la carta que conocen, ayudan y controlan a los conductores.

«La industria del automóvil se está reinventando y nuestro objetivo es formar parte de esta transformación inevitable», aseguró el presidente de Seat, Luca de Meo. Seat y otras marcas como Ford, Mercedes, Peugeot y BMW y proveedores de componentes como Ficosa y Bosch mostraron el potencial de los coches autónomos y conectados a una nube en internet, cuyo desarrollo depende mucho de las regulaciones y de las estrategias comerciales.

La tecnología ya permite que los coches tengan un asistente personal inteligente capaz de aprender y que adapta la configuración a las preferencias del usuario para proponer rutas, avisar de cambios en su agenda e incluso buscar restaurantes y aparcamiento.

Seat pondrá el embrión de la nueva movilidad inteligente con un nuevo centro tecnológico denominado Metrópolis que estará ubicado en Barcelona. En los próximos meses, la marca tendrá una flota de 10 coches Mii eléctricos que utilizarán los ingenieros y técnicos.

La compañía Ficosa ya ha suministrado 1,5 millones de unidades de control de vehículos conectados a las marcas Renault, Nissan, Smart, Opel y, próximamente, también a otros fabricantes japoneses como Toyota gracias a la entrada en el capital de Panasonic. La compañía no descarta dar un paso más y entrar en el negocio de la gestión de los datos que emiten y reciben sus sistemas, una actividad que centrará el negocio del sector en el futuro, según Alfonso Sanz, responsable del área de Ficosa.

Para garantizar la viabilidad del coche conectado y del vehículo autónomo, el acuerdo con las operadoras de telefonía es esencial para tener cobertura de datos y, en algunos casos, anchos de banda superiores. La red 5G que muchas operadoras están probando en el Mobile como anticipo de lo que pondrán en el mercado en los próximos años abre nuevas posibilidades para la movilidad y otros sectores.

Telefónica, por ejemplo, está ensayando la conducción remota de un coche situado en el circuito de pruebas Idiada, a 70 kilómetros de la feria, que se celebra en Hospitalet. El tráfico de datos necesario para conducir el vehículo y transmitir la señal de vídeo en calidad 4K de varias cámaras ocupa solo una pequeña parte de las 25 gigas por segundo que permite la conexión 5G del experimento.

Así, los coches fueron los protagonistas del primer día del MWC, pero también los datos, los robots, los nuevos teléfonos y, sobre todo, las diferentes innovaciones que presentaron las empresas: desde maletas inteligentes a móviles para los más pequeños de la casa.

EL REY INAUGURÓ EL SALÓN

En una primera jornada de asistencia masiva, quedó claro que las principales marcas del sector apuestan por el MWC: un congreso que atrae a más de 101.000 visitantes (la mitad, altos cargos directivos), donde el idioma es el inglés y la vestimenta oficial, el traje, pues es un congreso profesional que define el futuro del sector.

El congreso fue inaugurado por una comitiva encabezada por el Rey Felipe VI; el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont; la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y el de la Generalitat, Oriol Junqueras; así como el ministro de Industria, Álvaro Nadal. La visita fue cordial, y al finalizar algunas autoridades aprovecharon para realizar visitas privadas en algunos estands.