El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha ofrecido a los representantes sindicales de la función pública un acuerdo de subida salarial a tres años, vinculada a la evolución del Producto Interior Bruto (PIB), que permita a los empleados públicos recuperar al menos una parte importante del poder adquisitivo perdido en los últimos años.

Montoro formuló esta propuesta la semana pasada a Josep María Álvarez (UGT), Unai Sordo (CCOO) y Miguel Borra (CSIF) , dentro de las reuniones previas a la aprobación del proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado, el 22 de septiembre. Las fuentes sindicales consultadas han acogido favorablemente la propuesta inicial del ministro al coincidir con una vieja reivindicación sindical. Las centrales, en todo caso, esperan una concreción mayor que podría producirse en una reunión en los próximos días.

Las organizaciones sindicales CSIF, CCOO y UGT cifran la pérdida de poder adquisitivo acumulada en los últimos años dentro de una horquilla que va desde el 12% al 20%. A la rebaja salarial del 5% dictada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en el 2010 le siguió la pérdida de una paga extraordinaria de navidad en el 2012 (recuperada en un 75% a través de dos plazos) y cuatro años de congelación salarial. Para el 2015, el 2016 y el 2017 se introdujo una subida del 1% para todos los empleados públicos, con la promesa de Montoro de que el incremento sería superior para el 2018. Y esto es lo que ahora está sobre la mesa, pendiente de un acuerdo con los sindicatos dentro de las negociaciones previas a la presentación del proyecto de Presupuestos.

Hasta el 2010, los Presupuestos del Estado solían tomar como referencia para la subida salarial de los empleados públicos la inflación esperada y se adoptaba la tasa del 2%, en la medida en que esta es la referencia que sirve de guía para la política monetaria del BCE. Después vinieron los años de los duros ajustes presupuestarios. En el 2015, el Gobierno de Rajoy sacó adelante la llamada Ley de Desindexación, que acabó definitivamente con el tradicional vínculo entre subida de los sueldos públicos e inflación prevista. En los tres últimos años se han sucedido modestas subidas del 1%. Para el 2018, Montoro ya había anunciado una subida mayor que es la que ahora se encuentra en negociación.

LOS ANTECEDENTES

Fuentes sindicales y oficiales han confirmado la existencia de una propuesta sobre la mesa para una subida salarial a tres años vinculada al PIB, adelantada por Europa Press, si bien no ha sido posible precisar cuál es la fórmula exacta que Hacienda quiere trasladar en la Mesa de la Función Pública. Ya existen referencias al PIB en la negociación salarial del sector privado. En estos casos, no se trata de que los salarios suban lo mismo que el PIB. Lo normal es acordar una subida salarial de partida y pactar que si la economía crece más de lo previsto en términos reales, esa subida inicial pueda ser algo superior.

Si este es el modelo que sale adelante, Hacienda podría tomar como punto de partida una subida salarial entre el 1,5% y el 2% para el año próximo (la previsión de PIB es del 2,6%) , según las fuentes consultadas, y acordar que el incremento pudiera ser más elevado si la economía crece por encima de una tasa determinada.