La firma de origen chino Meizu acaba de anunciar en el MWC17 que, tras más de un año de I+D se ha podido mejorar de manera muy notable la potencia del cargador Super mCharge (a 55W), lo que significa acelerar 5,5 veces la velocidad de carga, así la batería se puede llenar totalmente y de forma segura, según enfatizan los responsables de la marca, en 20 minutos.

Con el nuevo cargador, el teléfono se mantiene a baja temperatura(la más alta que alcanza es de 39°C) y desaparece el problema del calentamiento.

Super mCharge adopta tecnología de inyección de carga optimizada. Integrando dos grupos de circuitos, la bomba de carga exporta la mitad del voltaje después de la transformación y mejora la eficiencia en un 8%. Esta solución alcanza un 98% de eficiencia.

Para realizar la carga se necesita únicamente la mitad de la corriente eléctrica para alcanzar la misma potencia, y su estructura reduce los problemas y el calor generado. El cable de transmisión de datos y el puerto USB han sido rediseñados para dejar suficiente espacio para la memoria caché, tomando medidas de diseño adicionales para asegurar una carga segura, incluyendo un sistema de monitorización de voltaje y de corriente eléctrica y un medio de protección de 10 niveles.

El cable de transmisión cable se ha rediseñado para soportar más de 160W de potencia, con un margen de seguridad de más del 65%. E-mark, el chip inteligente recomendado por USB IF, convierte la defensa pasiva en una función inteligente de monitorización que elimina las zonas sin seguridad.

La nueva batería de Meizu por su parte soporta más de cuatro veces la corriente, para adecuarse a las capacidades de Super mCharge, además reduce exponencialmente el calor que genera.

La batería permanece por encima del 80% incluso después de 800 ciclos de carga completos.