Liliane Bettencourt, heredera del grupo de cosméticos L’Oréal y la mujer más rica del mundo, falleció a los 94 años de edad. El deceso se produjo en la madrugada de ayer, según informó la familia. «Liliane Bettencourt ha fallecido esta noche en su domicilio. Hubiera cumplido 95 años hoy. Mi madre ha partido apaciblemente», aseguró ayer su hija, Françoise Bettencourt Meyer, en una nota oficial. La familia Bettencourt controla el 33,05% del grupo L’Oreal. Nestlé es el segundo accionista individual, con el 23,12%.

Nacida en París el 21 de octubre de 1922, era la hija del industrial Eugène Schueller, que en el primer tercio del siglo XX hizo de la pequeña empresa de tintes capilares que creó el imperio de los cosméticos en que convirtió L’Oréal. Se casó a los 27 años con André Bettencourt, que si bien antes de la segunda guerra mundial se alineó con la extrema derecha antisemita, desde 1942 se sumó a la resistencia a la ocupación alemana con quien cuatro décadas más tarde se convertiría en presidente socialista de Francia, François Mitterrand, al que había conocido en su infancia.

El marido hizo una carrera política tras la contienda en la derecha y llegó a ser ministro entre 1966 y 1973, mientras ella se dedicaba principalmente, como primera accionista, a la estrategia de la empresa que la hizo multimillonaria. André Bettencourt se dedicó, con el paso del tiempo, a la gestión de L’Oréal, y al morir en el 2007, esa responsabilidad pasó al yerno, Jean-Pierre Meyer.

Las relaciones familiares con su hija se envenenaron a partir de entonces (llegó a retirarle un tiempo el estatuto de heredera universal) por el papel que pasó a ocupar el fotógrafo François Marie Banier, un amigo de la anciana al que hizo unas donaciones sospechosas de millones de dólares, y que acabó condenado.

Liliane Bettencourt también se vio implicada en otro escándalo con un cariz netamente político por las sospechas de que había financiado a personalidades de la derecha, y en particular al expresidente Nicolas Sarkozy. En cualquier caso, la justicia acabó absolviendo al que fue el tesorero en la campaña para la elección de Sarkozy en el 2007.

De acuerdo con la clasificación de la revista Forbes de marzo pasado, era la decimocuarta fortuna mundial y la primera mujer de la lista con 39.500 millones de dólares.