La novena reunión del ERE de Ibercaja, el cuarto que el banco aragonés presenta en cinco años y con el que quiere recortar 550 empleos y cerrar 160 oficinas en toda España, arrojó ayer pocas novedades. Los sindicatos siguen calificando de «insuficientes» e «inasumibles» las condiciones económicas planteadas por la entidad para los trabajadores que decidan prejubilarse, la vía más rápida y sencilla para intentar minimizar al máximo las salidas traumáticas. Así las cosas, las posturas siguen «muy alejadas» a solo una semana de que finalice el periodo oficial de consultas, si bien las partes pueden prorrogarlo los días que convengan.

«O hay un cambio radical por parte de la dirección o no vemos ninguna posibilidad de acuerdo», indicó ayer Miguel Ángel Villalba (CCOO), resumiendo el sentir de todos los sindicatos. Ibercaja logró cerrar con acuerdo los expedientes presentados en 2013, 2014 y 2015.

En la reunión de la pasada semana, la entidad aceptó reducir la edad de las prejubilaciones a los 57 años (hay unos 440 empleados en esa franja de edad), pero no detalló las condiciones. Según informó Asipa, el banco planteó ayer la misma oferta que para los mayores de 58 años (una indemnización del 70% del salario fijo neto anual), pero a los de 57 solo se comprometió a complementar el paro hasta los 62 años. Este planteamiento fue rechazado frontalmente por todos los sindicatos, que también critican la indemnización para los menores de 57 años (30 días por año con un tope de 18 meses).

Ante este escenario, los sindicatos CCOO, Csica y ACI, que aglutinan el 64% de la representación sindical, optaron por elaborar una contrapropuesta que prevén enviar hoy a la entidad para poderla valorar en la reunión de mañana jueves. En ella, las centrales insisten en la voluntariedad de las salidas y en que el coste del ajuste no repercuta en el resto de la plantilla.

TOMADURA DE PELO/ UGT no se unió a esta contrapropuesta y volvió a pedir la retirada del ERE. «El expediente no se justifica por ningún lado y encima la entidad nos está tomando el pelo a nosotros y a toda la plantilla», denunció Victoria Camarena.

Asipa, por su parte, se remitió a la propuesta que planteó la semana pasada y que, más o menos, va en línea con la última de CCOO.

Algunos sindicatos ya han advertido que no descartan nuevas protestas si no se desatasca la negociación, si bien todo dependerá de la postura de la entidad en las próximas reuniones. El lunes, un grupo de trabajadores de Ibercaja se manifestaron durante la marcha del Primero de Mayo bajo una pancarta sin siglas sindicales y que fue apoyada por UGT y CCOO.

Mientras tanto, los sindicatos siguen esperando a ser recibidos por el presidente de la DGA, Javier Lambán.