La negociación del nuevo convenio colectivo de Android entró ayer en vía muerta. Tras la infructuosa reunión del miércoles, la dirección presentó ayer una nueva propuesta que fue calificada de «insuficiente» por el comité al mantener «puntos regresivos» que los representantes sindicales no están dispuestos a aceptar. Sin embargo, la auxiliar del automóvil aseguró que la oferta es la mejor que puede presentar, por lo que decidió dar por finalizado el calendario de reuniones en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA).

Fuentes del comité trasladaron su «sorpresa» ante la decisión de la compañía y le instaron a volver a la senda de la negociación. Al menos, la compañía y los representantes sindicales habían regresado esta semana a la mesa de diálogo, algo que parecía casi imposible cuando la auxiliar de Opel, la mayor de todas las que trabajan dentro de la planta de Figueruelas con unos 450 trabajadores, planteó la inaplicación del convenio colectivo. Finalmente, la dirección retiró esta propuesta, lo que permititó desconvocar los paros parciales de cuatro horas por turno.

Tras la decisión de ayer de la empresa, el pleno del comité se reunirá el próximo miércoles para «analizar las diferentes propuestas de cómo seguir con este proceso negociador». En este sentido, las citadas fuentes recordaron que «los trabajadores no tenemos prisa en esta negociación», ya que las actuales condiciones del convenio están protegidas por la ultra actividad que figura en el pacto laboral.

En materia salarial, la empresa ofrece congelación para los próximos cinco años, una oferta «insuficiente» para la mayoría del comité, que al menos reclama una subida anual del IPC. Por otra parte, mantiene el resto de recortes, como la nueva escala salarial a convenio metal, los tres días más de trabajo y cuatro menos de vacaciones, o la eliminación de complementos.

EFECTOS EN OPEL / La dirección de Android, dedicada al montaje de puertas, salpicaderos y suspensiones en la planta de Figueruelas, justifica sus pretensiones de devaluar salarios en la exigencia de Opel de reducir los costes. Concretamente, la matriz ha requerido a las auxiliares que trabajan dentro de la fábrica un recorte de gastos de en torno al 20% para poder optar a nuevos contratos. Opel está muy pendiente de la negociación de Android, ya que cualquier huelga obligaría a detener su producción.