Los ajustes laborales se redujeron en Aragón de forma sensible al caer un 52% durante el 2014 --626 ERE, de los que 48 fueron de extinción--, según las cifras que facilitó ayer el director general de Trabajo, Jesús Divasson, durante su comparecencia en las Cortes de Aragón. En cuanto a los afectados, también se redujeron notablemente al contabilizar 7.500 frente a los 23.800 del 2013 (un 69% menos). El descenso también se trasladó a la extinción de contratos, que implicó a 1.300 trabajadores.

Por otro lado, la actividad del SAMA se redujo un 14% como consecuencia de la menor conflictividad laboral en la comunidad. Así, el organismo gestiónó 7.580 actos de mediación, la cifra más baja de los últimos tres años.

La inspección de trabajo se tradujo en cinco millones en sanciones y 21 en liquidaciones a la seguridad social. En materia de empleo y prevención de riesgos se recaudó 1,5 millones.

Finalmente, la siniestralidad laboral en Aragón creció un 3,57% en 2014, con 390 accidentes con baja más que en el año 2013.