El aumento del cupo de retirada de fruta que la UE aprobó en septiembre pasado para España (unas 20.000 toneladas) «no sirvió de mucho», según el consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, Joaquín Olona, aunque aportó una lección importante: cuando el sector va de la mano y también de la mano con la Administración, se alcanzan objetivos, «porque nadie pensaba que conseguir esas toneladas de más fuera posible», apuntó el Gobierno de Aragón en una nota de prensa.

Olona pide esa coordinación para diseñar un plan de acción para el sector, algo a lo que se comprometió en verano y cuyos trabajos han comenzado con las jornadas que esta semana se celebraron en Alcañiz y La Almunia.

«Las jornadas nos servirán para alcanzar unas conclusiones y un plan de acción que queremos llevar a cabo de acuerdo con el sector», indicó en la inauguración de otra jornada en Fraga sobre fruticultura.

El consejero de Desarrollo Rural no quiso adelantar conclusiones, pero avanzó dos en las que coinciden todos los expertos: hay que escuchar al consumidor y no tiene sentido empeñarse en políticas de intervención de los mercados.