La OPEP elevó este lunes hasta los 98,85 millones de barriles diarios (mbd) su estimación sobre la demanda mundial de crudo para este año y pronosticó que los factores "geopolíticos" seguirán "impactando" en la oferta de esa materia prima. La retirada de Estados Unidos del acuerdo nuclear con Irán, entre otros factores, "apunta a una creciente incertidumbre", indica la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en su informe mensual, publicado en Viena.

Los analistas del grupo energético también advierten en el informe mensual de que "las preocupaciones potencialmente disruptivas han aumentado", lo que podría afectar al suministro mundial de petróleo cuando el barril de oro negro está en precios máximos desde finales de 2014.

El precio del barril de referencia de la OPEP sigue en su nivel más alto desde fines de noviembre deL 2014, tras verse impulsado últimamente sobre todo por la escalada de tensiones entre Irán y Estados Unidos. En toda la semana pasada, su valor medio avanzó hasta los 73,48 dólares, desde el promedio de 70,74 dólares registrado la semana anterior. El precio del barril de Brent, de referencia en Europa, se mantenía este lunes en torno a los 77 dólares.

El recorte de suministros acordado en el 2016 por 24 exportadores de crudo (la OPEP y 10 aliados, entre ellos Rusia) y una sólida demanda mundial de energía han contribuido al encarecimiento del llamado "oro negro". La decisión de Estados Unidos de abandonar el acuerdo nuclear con Irán y volver a imponer sanciones contra Teherán, que se prevé limitarán las exportaciones petroleras de ese importante socio de la OPEP, ha sido el resorte para que las perspectivas de subidas de los precios. Además, en el sector se considera que los precios altos benefician a las petroleras estadounidenses (por su costosa explotación es esquistos) y a Arabia Saudí, interesada en elevar los precios de cara a la salida a bolsa en el 2019 de la empresa pública petrolera Aramco. Estabilizar los precios entre los 80 y los 100 dólares es el objetivo. Como consecuencia, los temores a la inflación en Europa y China aumentan.

El cartel petrolero es consciente de que Irán es el tercer productor de la OPEP y el quinto mayor a nivel mundial después de EEUU, Arabia Saudí y Canadá. Las sanciones pueden traducirse en dificultades para la salida de esa producción al mercado precisamente en unos momentos de expansión del consumo, algo que se traducirá en presión para los precios.