El proyecto Rewind se alinea con la política medioambiental de la Unión Europea, que trata de limitar las emisiones de dióxido de carbono. En ello, las fuentes renovables juegan un papel crucial en la lucha contra el cambio climático. Esto redundaría además en la consolidación de las explotaciones agrarias en el medio rural, afianzando el empleo y la actividad económica, mediante métodos productivos limpios y tecnológicamente avanzados.