Detrás de los grandes números del paro en Aragón se esconde una realidad a menudo desconocida. La crisis económica, el hundimiento de sectores tradicionales como la construcción y los cambios surgidos a raíz de la aplicación de la reforma laboral han cambiado el mercado laboral de la comunidad hasta el punto de que hoy el 23,4% de los aragoneses trabaja menos de 30 horas semanales (casi 123.000 personas). De estas, casi 74.000 tienen una jornada laboral inferior a 20 horas, lo que contrasta con las más de 62.000 personas que superan las 50 horas de trabajo a la semana.

La explotación detallada de las cifras de la Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre del 2015, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) permite también conocer que, por ejemplo, el número de hogares inactivos

(compuestos por jubilados, pensionistas, estudiantes, personas con discapacidad, entre otras) se elevó en Aragón a 157.735 hasta el pasado mes de marzo, lo que se traduce en 457.790 personas. Frente a ello hay 381.745 hogares activos, de los que 16.698 no perciben ningún tipo de ingreso, la cifra más alta en los últimos dos años, según los datos del INE. Otro dato que también llama la atención es que 37.084 familias tienen a todos sus miembros en desempleo, cuando en el primer trimestre del 2008 la cifra era de solo 9.002 hogares.

TIPOS DE JORNADA

Desde la perspectiva de los ocupados, Aragón contaba en el primer trimestre del 2015 con más de 524.000 personas con trabajo (102.000 menos que al inicio de la crisis), pero con situaciones muy distintas. Así, la nueva realidad permite advertir cambios, por ejemplo, en los tipos de jornadas más habituales en la contratación en la comunidad. Hoy, de los 431.200 personas que cobran un salario en Aragón, 362.780 trabajan a jornada completa (unas 93.000 menos que en el 2007) mientras que 68.410 lo hacen a tiempo parcial (casi 10.000 más que antes de la crisis). Dentro del total de asalariados, 334.410 son indefinidos y 96.790 son temporales.

Por sectores, durante los últimos siete años de crisis la iniciativa privado ha perdido unos 76.000 asalariados (a unos 11.000 por año), mientras que los trabajadores del sector público se han reducido en casi 7.000 personas. En definitiva, el total de ocupados por cuenta ajena se redujo en 82.000 personas frente a la merma de 18.000 efectivos por cuenta propia.

LOS PARADOS

La otra cara de la moneda, las personas sin empleo, ofrece datos difíciles de digerir. Según la EPA, en el primer trimestre del 2015 había en Aragón 119,750 aragoneses en paro frente a los 40.670 del mismo periodo del 2008. Llama la atención que de ellos, casi 47.000 prefieran jornada completa, frente a los 11.270 que se decantan por la parcial. Y 61.520 se decantan por cualquier tipo de jornada frente a los 7.520 de hace siete años.

Sin embargo, muchos de ellos siguen sin encontrar empleo. Tanto es así que 45.550 aragoneses llevan más de dos años buscando un trabajo. De estos, 24.250 son mujeres.