La difícil situación que atraviesan las cerca de 10.000 trabajadoras del sector de limpieza de edificios y locales de la provincia de Zaragoza, sin convenio desde el pasado 1 de enero, ha logrado poner de acuerdo a todos los grupos parlamentarios de las Cortes. Por unanimidad, las diferentes fuerzas políticas han pedido al Ejecutivo autonómico que apoye a la plantilla y medie para que la patronal acepte la subida salarial demandada por los sindicatos.

En los últimos meses, las trabajadoras han realizado concentraciones y marchas y no descartan convocar una huelga si las empresas no ponen fin a cuatro años seguidos de congelación salarial.

El secretario general de la Federación de Construcción y Servicios de CCOO, Pablo Urmeneta, indicó ayer que en los últimos días se han producido avances en la negociación, pero dijo que todavía son "insuficientes desde el punto de vista de los trabajadores". Según Urmeneta, las patronales se han comprometido a que, si se llega a un acuerdo, el nuevo convenio "tenga como eje fundamental" el que ha estado vigente hasta el 31 de diciembre y se mantenga "en su integridad", con la excepción de lo referente a los salarios. Las empresas están analizando la última propuesta sindical y se espera que contesten la próxima semana.