--El martes participó en Zaragoza en unas jornadas sobre consumo organizadas por la Asociación de Industrias Agroalimentarias de Aragón. En su ponencia dejó claro que la crisis ha afectado profundamente a los hábitos.

--Hay unas claves financieras globales y otras especifícas, de economía real, que son características españolas: los sectores de crecimiento, una economía más desequilibrada que otras desarrolladas... Eso ha afectado, en mayor medida, en algunos aspectos como el desempleo y, por tanto, en el consumo.

--El año pasado cayó la facturación de la cesta de la compra por primera vez desde que Nielsen está presente en España y registra esta estadística, en 1965.

--Desde 1999 hasta la actualidad, el único periodo en el que ha habido un descenso en la facturación de los productos de la cesta de la compra fue el año pasado. Siempre ha ido creciendo, en mayor o menor medida, dependiendo de las crisis. Los productos de la cesta de la compra constituyen una demanda inelástica, es decir, resisten aunque la situación sea mala porque siempre hay que comer.

--También como consecuencia de la crisis, las marcas de la distribución o marcas blancas han disparado su protagonismo. Sin embargo, las marcas líderes del fabricante han aguantado el tirón, siendo las más afectadas las del segmento medio.

--Las primeras marcas son las que, probablemente, estén mejor preparadas para la crisis. Primero, porque las inversiones en la propia marca no son discutidas, son fabricantes que tienen una clara vocación de márketing y una capacidad financiera importante. Incluso en momentos de crisis, invierten en publicidad, en promociones, en reforzar el carácter de marca. En cambio, las segundas y terceras marcas están en terreno de nadie y se sienten más afectadas por el empuje de la marca de la distribución. En el top of mind, si tú haces publicidad, siempre estás presente en la mente del consumidor, mientras que si, debido al momento económico, reduces tu inversión en márketing, en comunicación y en promoción, resulta evidente que es a quien más va a afectar.

--En la jornada del martes afirmó que el consumo es un estado de ánimo, como dijo Valdano del fútbol. ¿Por qué?

--En el consumo, la parte psicológica es bastante importante. Muchas familias, por lo menos en el 2008 y principios del 2009, no estaban afectadas por la crisis. Seguían conservando su trabajo, con los mismos ingresos... Y, sin embargo, como el estado psicológico general era de preocupación porque todo el mundo pensaba que se podía quedar en el paro y que los créditos iban a subir, retenían el consumo. En productos como electrodomésticos o los neumáticos de coches, que necesitan una inversión mayor, hemos detectado que se ha dilatado el proceso de decisión de compra hasta que vengan tiempos mejores.

--En su opinión, la innovación es la asignatura pendiente de las empresas agroalimentarias cuando hay crisis.

--Resulta complicada, pero siempre hay nichos de mercado que siguen creciendo. Además, hay que seguir cuidando la comunicación, para no desaparecer del mapa, y la calidad, que no se debe ver comprometida en ningún momento. Si no, el consumidor lo nota y te lo hace pagar. Seguro.