Los descalabros financieros de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) en el sector inmobiliario tienen una ramificación aragonesa. La entidad alicantina llegó a pagar a la inmobiliaria zaragozana Nyesa hasta treinta veces el precio de adquisición originario de un solar de Biescas, donde estaba proyectada una urbanización de viviendas con campo de golf. El pelotazo, que reportó un beneficio de 31,4 millones al grupo de la familia Bartibás, ha sido destapado por el Banco de España en el informe elaborado para expedientar a dirigentes de la entidad de ahorros. El contenido del documento, al que ha tenido acceso este diario, fue avanzado por el periódico El País.
La operación resultó muy beneficiosa para el grupo Nyesa, aunque no le ha servido para resistir el pinchazo inmobiliario y hace dos semanas entró en concurso de acreedores. Para la caja alicantina fue una inversión fallida, uno más de sus múltiples pufos con firmas del ladrillo como Martinsa, Polaris o la de El Pocero. La entidad, con participación directa en 65 inmobiliarias, acabó siendo intervenida el pasado año por el Banco de España y ahora pertenece al Sabadell.
La relación de la CAM con Nyesa es uno de los casos más evidentes de estos desastrosos negocios inmobiliarios, según apunta el documento del regulador.
El proyecto urbanístico del Biescas venía gestándose desde finales de los 90, según explicaron fuentes del ayuntamiento oscense, pero fue en el 2004 cuando se dio un impulso al proyecto con la compra de los terrenos --68,2 hectáreas de suelo urbanizable no delimitado-- por parte de Nyesa Gestión. Según dicho informe, en mayo de ese año la filial del grupo inmobiliario pagó 1,3 millones de euros por un solar de 68 hectáreas, que siete meses después (en diciembre) vendió a otra firma de la compañía (Nyesa Pirineos) por 46,8 millones, 27 veces más que su valor inicial. La venta era con "pago aplazado del importe", de ahí que entrara en juego una entidad financiera. Y lo hizo la CAM, que en mayo del 2005 concedió un crédito hipotecario a Nyesa Pirineos por 32,7 millones.
Cinco años después (febrero del 2009), en pleno estallido de la crisis del ladrillo y al no poder hacer frente el grupo aragonés a la devolución del crédito, la CAM --por medio de su instrumental TIP, Tenedora de Inversiones y Participaciones-- acabó adquiriendo los terrenos por 33,5 millones, el importe de la deuda, más un IVA de 5,3 millones.
La operación se enmarcaba en la "regularización completa" de las deudas de Nyesa, a la que la caja también le entregó 2,3 millones "de liquidez sin justificación". Además, le compró más participaciones de un importante hotel en Tenerife --donde ya participaba-- por un importe de 10 millones "sin justificación alguna", ya que las acciones estaban "pignoradas por otras entidades" y "según la información verbal del departamento de riesgos no valían nada", relata el informe.
Fuentes de Nyesa consideraron ayer "anecdótica" esta operación y descartaron cualquier irregularidad: "Hicimos una buena gestión". Por su parte, el alcalde de Biescas, Luis Estaún, expresó su "sorpresa" por el caso y el abultado volumen de la hipoteca que dio la CAM.
