FUNDACIÓN: 1978

PLANTILLA: 22 PERSONAS

FACTURACIÓN: MÁS DE TRES MILLONES DE EUROS

EXPORTACIÓN: A 25 PAÍSES DE TODO EL MUNDO

Seguramente, Benito Osta no imaginaba que, 35 años después de comprar, casi por casualidad, una fábrica de conservas en Gallur, su sobrino-nieto dirigiría aquella empresa con el mismo entusiasmo que él ponía en cada decisión que tomaba. Juan Carlos Conde es la tercera generación de una familia navarra que encontró en un pueblo de la ribera aragonesa del Ebro su oportunidad de negocio, proporcionando a los alimentos del campo una vida más larga bajo la marca Coquet.

Juan Carlos recuerda que de adolescente ayudaba a cargar y descargar latas en la fábrica, pero siempre tuvo clara la importancia de invertir en una buena formación. Por eso estudió la carrera de Administración y Dirección de Empresas y dos másters --en Comercio Internacional y en Gestión de Empresa Agroalimentaria--, currículum que completó con una beca en París del Instituto de Comercio Exterior (ICEX). Su experiencia laboral se ha forjado en la sede de Barcelona de Arbora&Ausonia, perteneciente a la multinacional estadounidense Procter & Gamble. "Siempre viene bien aprender cosas fuera", argumenta.

Hace poco más de un año decidió que ya era el momento de reunirse con la familia, oriunda de Arguedas (Navarra), y reforzar la gestión de su padre, Epifanio, y su tío, Ignacio, sobrinos del fundador. "No he introducido demasiados cambios porque no era necesario. Ellos han hecho muchas cosas bien, igual que Ana en Administración y Pedro en Producción. En una organización, el gestor es importante pero lo es más que exista un equipo sólido, con valiosas aptitudes y actitudes, que unido pueda conducir una empresa al éxito", opina Conde, que admite una obsesión: el orden. "Me empeño en mejorar la gestión de la información: qué vendemos, cómo, a quién... En cualquier caso, con los cambios hay que ir despacito para no provocar choques", afirma con una sonrisa pícara.

Conde, a punto de cumplir 32 años, admira a la gente que vive la vida con pasión. "Creo en las personas que atraen la suerte, por su forma de actuar y ver la vida, por su positividad. Aprender de estas personas nos puede ayudar a tenerla también", opina. Aunque trabaja en la empresa familiar por méritos propios, le queda un deseo por cumplir: "Seguir aquí muchos años y demostrar que el currículum no es sólo un papel". Lo conseguirá.