Miguel Blesa --expresidente de Caja Madrid, aupado al cargo por su amistad con José María Aznar-- fue el primer banquero encarcelado durante la crisis. El polémico juez Elpidio José Silva lo envió dos veces a prisión preventiva en poco tiempo, aunque luego fue apartado del caso y, posteriormente, condenado a 17 años de inhabilitación por un delito continuado de prevaricación en concurso con otros dos contra las libertades individuales.

Silva investigaba un préstamo de 26,6 millones de euros del 2008 que Caja Madrid concedió al grupo en quiebra Marsans, propiedad de Gerardo Díaz Ferrán, consejero de la caja, además de la compra de un banco en Florida. El caso siguió adelante en la Audiencia de Madrid. La Fiscalía dijo en diciembre que la investigación debe continuar y ahora la Audiencia debe decidir si la archiva o no.