El grupo francés Etienne Lacroix ya ha decidido dónde quiere levantar la nueva fábrica de Pirotecnia Zaragozana. El municipio zaragozano de Belchite ha sido el elegido tras el intento fallido de ubicarse en Villanueva de Gállego. La búsqueda de emplazamiento ha sido una ardua tarea debido a la gran extensión de tierra que necesita la compañía, lo que también le impidió desarrollar el proyecto en su actual sede de Garrapinillos. Finalmente, la empresa se ha decantado por un terreno de 67 hectáreas ubicado en el polígono La Legua y propiedad del Instituto Aragonés de Fomento (IAF), con el que está cerrando los últimos flecos de la negociación, tal y como indicó ayer a este diario el director general de la firma, Bruno Houllier.

«Somos optimistas, estamos acordando los últimos detalles y esperamos que a final de junio esté todo listo», señaló Houllier, que confió en poder iniciar las obras de la nueva planta en diciembre de este año y poder empezar a trabajar a finales del 2019. En total, la compañía prevé invertir unos cuatro millones de euros en la compra de los terrenos y la construcción de la factoría, que aspira a emplear a unas 60 personas en el 2025 (actualmente la plantilla no alcanza los 30 trabajadores).

El grupo francés, que adquirió Pirotecnia Zaragozana en enero del 2015, quiere comenzar una nueva etapa tras la terrible explosión de hace casi dos años (causó la muerte de seis de sus empleados) y convertir la empresa en el mayor fabricante de fuegos artificiales de España.

La compañía ya dijo en la presentación de sus planes de futuro en septiembre del 2016 que la actual sede de Garrapinillos se quedaría como centro logístico, un proyecto que ya es una realidad. La firma ha destinado en torno a 700.000 euros a la construcción de 16 edificios donde almacenará todo su material pirotécnico. «Aquí también prepararemos los espectáculos y así la planta de Belchite se dedicará solo a fabricar», explicó Houllier, que estimó que el centro de Garrapinillos ya estará operativo a finales de junio.

Para esas mismas fechas esperan cerrar la compra de los terrenos de Belchite tras casi un año de negociaciones. Las 67 hectáreas son propiedad del IAF (el ente público adscrito al departamento de Economía de la DGA) después de que el ayuntamiento le cediera los suelos con el objetivo de atraer empresas procesadoras de carbonato cálcico. Este proyecto fracasó con la crisis y ahora el polígono La Legua no alberga ninguna compañía. De hecho, el suelo no está urbanizado y no cuenta con instalación eléctrica. Con todo, lo primordial para el grupo francés era encontrar una gran pastilla de terreno, ya que quiere construir la planta aplicando la normativa francesa, más exigente que la española.

Eso, y los altos precios que pedían los propietarios de la zona de Garrapinillos, fue lo que impidió al grupo proyectar su fábrica en la sede actual.

ALEGRÍA EN BELCHITE / La noticia del más que probable aterrizaje de Pirotecnia en Belchite ha sido recibida con los brazos abiertos por el consistorio. Y más tras la confirmación a finales del año pasado del cierre de Delphi. La antigua CISA, dedicada al cableado para la industria del automóvil, llegó a emplear a 1.200 personas en sus buenos tiempos, en el 2005 contaba con 225 trabajadores y ahora tenía unos 50. «En junio baja la persiana definitivamente, así que ojalá se cierre la operación de Pirotecnia y podamos dar la bienvenida a un proyecto con garantías de futuro para la comarca», aseguró el alcalde de Belchite, Carmelo Pérez.