La plantilla de Lear dio ayer un respaldo muy mayoritario al preacuerdo alcanzado el pasado miércoles entre la dirección y el comité de empresa en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA), lo que supone el punto y final a un conflicto laboral que ha amenazado con paralizar la producción de General Motors (GM) España.

La convocatoria de huelga fue desactivada ayer mismo por parte de los sindicatos después de que 278 trabajadores de Lear en Épila dieran el visto bueno a una propuesta que recoge la recolocación de 80 empleados en otras factorías del sector del automóvil y una indemnización de 55 días por año trabajado, con un máximo de 42 mensualidades, y una paga lineal de 4.500 euros. Solo hubo 25 papeletas en contra del acuerdo y siete votos en blanco. Un total de 310 de los 334 empleados --80 de ellos eventuales-- participaron en la consulta.

ALGUNAS INCÓGNITAS

A partir de ahora se abre un periodo de cierta tranquilidad hasta que en el 2018 el contrato de la fabricación de los asientos del nuevo Corsa pase a manos de Johnson Controls, tal y como decidió GM España. Durante este tiempo se reunirá una comisión de seguimiento para certificar que se cumple el plan acordado, que también recoge prejubilaciones a partir de los 55 años. A los empleados recolocados en otras fábricas, Lear les abonará la diferencia salarial neta respecto a lo que percibían en la factoría de Épila. A todos ellos se les mantendrá la antigüedad y la categoría profesional.

Queda por despejar la incógnita de quién asumirá esos 80 trabajadores de Lear en los próximos años. También está por conocer qué ocurrirá con la factoría de Épila, ya que la empresa ha mostrado su intención de conseguir más carga de trabajo, aunque la situación parece complicada, según apuntaron ayer algunas fuentes sindicales.

Este plan se inscribe dentro del nuevo convenio colectivo, que tendrá una vigencia de cuatro años, y que incluye subidas salariales anuales del 1%.

La plantilla de Lear en Épila comienza las vacaciones el próximo 29 de julio durante tres semanas, el mismo periodo que la factoría de General Motors en Figueruelas.